Tiene Cruz Azul un triste aniversario

Se cumplen 10 años del último título de Cruz Azul

Juan Martín Montes / Agencia Reforma

Debía ser un aniversario feliz, pero no es más que la conmemoración de la Decena Trágica.

Hoy se cumplen diez años de aquel partido en el que Carlos Hermosillo, con el pómulo sangrando por la patada que le dio el portero del León, Ángel Comizzo, hiciera valer el penal que le dio el último título a la Máquina, en el torneo Invierno 1997.

Diez años que no pueden catalogarse como de éxitos porque los fracasos y los momentos oscuros han predominado sobre las páginas felices.

Derrotan al superlíder

El título del Invierno 97, el octavo en su historia, fue la culminación de un gran cierre de campaña.
Cruz Azul tuvo un inicio regular, pero cerró con muy buen paso hasta encontrarse en la Final con el León, que había quedado como superlíder.

Hasta los tiempos extras los Celestes consiguieron doblegar en casa ajena a los Panzas Verdes gracias a un gol de Carlos Hermosillo que les permitió deleitarse por última vez con el sabor de la victoria en una Final.

A llorar el subcampeonato

La Máquina cayó en la última Final que disputó, y de forma dramática porque el Pachuca los mató con Gol de Oro de Alejandro Glaría, luego de un duelo de ida que había terminado 2-2 en Hidalgo.
Era el invierno ’99 y Cruz Azul hizo trizas las esperanzas de Televisa al eliminar al Necaxa en Cuartos de Final, y al América en semifinales.

Los Celestes lloraron la derrota porque este hubiera sido el primer campeonato ante su gente, después del título de la temporada 1979-80, que conquistaron frente a los Tigres en el Estadio Azteca.

¡Qué final!

Si hoy el futbol mexicano goza de buena fama en Sudamérica, en buena medida se debe al subcampeonato de Cruz Azul en la Copa Libertadores del 2001.

La Máquina dejó fuera a River Plate y Rosario Central, mientras que a Boca Juniors incluso lo derrotaron en el juego de vuelta de la Final en Buenos Aires.

Sin embargo, por el 1-0 en contra en el duelo de ida, la definición tuvo que ser en penales, donde el cuadro azul refrendó la triste tradición mexicana en este tipo de situaciones.

¡Fuera todos!

Nueve fechas y Cruz Azul no ganaba. Mario Carrillo pedía calma en el inicio del Clausura 2003, pero la directiva celeste lo corrió a él y les rescindió el contrato a todos los jugadores, entre los que surgieron 11 "rebeldes" que no aceptaron las nuevas condiciones.

Con Enrique Meza como sustituto de Carrillo y un equipo lleno de jóvenes, la Máquina obtuvo su primer triunfo del torneo, contra los Pumas en la Jornada 10, y las aguas se calmaron con el regreso de la mayoría de los jugadores mexicanos del grupo inconforme.

América les da la puntilla
Un escandaloso 6-2 global en contra fue el saldo de la Semifinal que disputó el Cruz Azul en el Clausura 2005, frente al América.

Muy poco quedó de la Máquina que inició esa campaña con cinco triunfos consecutivos, recibiendo la etiqueta de favorito.

El equipo de Rubén Omar Romano se desinfló en la recta final de la campaña y la derrota contra las Águilas significó el inicio de una pésima costumbre.

Los finales sin gas

Además del Clausura 2005 que inició arrasando pero terminó desinflado, Cruz Azul padeció una situación similar al torneo siguiente.

En el Apertura 2005 la Máquina sumaba siete triunfos y una derrota hasta la Jornada 8. Pero la historia fue la misma: el equipo cerró el torneo con dos derrotas y un empate y en Cuartos de Final contra Toluca perdió sin anotar.

El Apertura 2006 fue un torneo de subliderato para Cruz Azul, que inició con cuatro victorias al hilo. Pero al final, las Chivas les ganaron 2-0 en Jalisco y el empate en el Azul a dos goles no sirvió para refrendar el primer lugar en el torneo regular.

Gracias, Carmona

El evento más penoso es el más fresco.

Cruz Azul fue eliminado de la Liguilla del Clausura 2007 en los escritorios de la Federación Mexicana de Futbol, luego de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo, desde Suiza, inhabilitara de por vida a Salvador Carmona por el dopaje en que reincidió tras un primer caso en la Copa Confederaciones del 2005.

La descalificación se determinó porque el entrenador Isaac Mizrahi alineó indebidamente a Carmona.