Ofrece Martínez fin a disputas internas

 

Convoca a cumplir la disciplina interna para evitar litigios en los tribunales

 

Víctor Hugo Michel / Agencia Reforma

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El nuevo presidente nacional del PAN, Germán Martínez, prometió ayer poner fin a los conflictos internos y advirtió que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación no decidirá ya el curso de la vida del blanquiazul.


"Vamos a poner un alto a los conflictos entre panistas. El Tribunal Electoral no decidirá más nuestra vida interna", advirtió entre aplausos, al tomar protesta al nuevo Comité Ejecutivo Nacional del partido, órgano que regirá al blanquiazul en el periodo 2007-2010.


Después de dos años en los que el panismo ha acumulado más de 800 demandas en el Tribunal Electoral –con varios fallos en contra--, Martínez Cázares enfatizó que hará valer la disciplina interna para que la militancia no tenga que acudir a instancias ajenas al partido.


"La dirigencia nacional se conducirá con imparcialidad y con respeto a los derechos de la militancia. Sabrá promover la disciplina y, cuando sea necesario, aplicará el orden con sentido de oportunidad. También ejercerá su autoridad para imponer el bien del partido", alertó.


Tras dos horas de elección interna y luego de que el Consejo Nacional determinó crear un CEN plural, pero predominantemente calderonista, el flamante presidente del blanquiazul encaró las críticas al proceso mediante el cual fue electo, y dejó en claro que la dirigencia que encabeza cuenta con toda la legitimidad para conducir al partido.


"Este comité nacional tiene la autoridad para conducir al partido a nuevas victorias. Este comité nacional tiene la legitimidad para conducir a los panistas", enfatizó.


Ante el riesgo de rencillas internas por la conformación del CEN, llamó a la militancia a aceptar la decisión del Consejo Nacional sobre nueva dirigencia del partido, en la que el calderonismo sacó la mejor parte.


"Nadie puede sentirse derrotado, nadie tiene derecho a sentirse traicionado. No venimos a este consejo a cosechar una ambición personal ni a consumar revanchas políticas: venimos a dar rumbo a Acción Nacional", planteó Martínez.


Una de sus primeras decisiones fue la posposición de la Asamblea Nacional Extraordinaria --prevista para enero--, en la cual se analizaría la reforma de estatutos del partido y que fue reprogramada para marzo de 2008.


Ello permitirá a la nueva dirigencia involucrarse en la redefinición de los métodos de selección de candidatos a puestos de elección popular, la creación de un organismo electoral interno y analizar el fenómeno del corporativismo al interior del blanquiazul.


Como despedida, Martínez pidió a sus correligionarios enfocarse hacia el trabajo necesario para alcanzar alta efectividad en las elecciones federales intermedias de 2009.


"Para los que tienen Dios, que Dios los bendiga. Y a los que no, que los bendiga el mío, que conmigo ha sido muy generoso", puntualizó mientras de llevaba la mano al pecho.

 


 
 
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