Resguardará GDF Catedral

Realizará Policía vigilancia permanente alrededor y al interior de la iglesia

Ernesto Osorio y Juan Corona / Agencia Reforma

El Gobierno del Distrito Federal anunció ayer que resguardará la Catedral Metropolitana, después de que simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador irrumpieran el domingo en ese templo.

La Secretaría de Seguridad Pública local informó en un comunicado de prensa que desde ayer se dispuso vigilancia permanente en el interior y las inmediaciones de la Catedral.

"Estará a cargo de la Policía Bancaria e Industrial, como una medida para reforzar la seguridad en la zona, en el acervo histórico religioso del recinto y entre los asistentes al recinto religioso", se lee en el texto.

También se informó que el director general de Asuntos Jurídicos de la SSP local, José Luis Guerrero Mendoza, fue designado como responsable de la vigilancia del templo, por lo que desde ayer se reunió con representantes de la Iglesia católica.

El Secretario de Gobierno del Gobierno del DF, José Ángel Ávila, había dicho la mañana de ayer que estaban a la espera de que la jerarquía católica les indicara cuántos policías requerían para la vigilancia.
"El Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, manifiesta su respeto a la libertad de culto, que es una garantía constitucional para todos los mexicanos", señaló Ávila.

Cuestionado sobre si se castigará a quienes irrumpieron en la Catedral, el funcionario dijo que cuentan con fotografías para identificar a los responsables de la agresión.

"Esperamos revisar todos estos materiales y el Procurador de la Ciudad habrá de decidir a ese respecto. No me toca a mí definir si hay delito o no", sostuvo.

Al ser entrevistado durante el banderazo de salida al desfile deportivo del 20 de Noviembre en el Centro Histórico, el Jefe de Gobierno criticó el cierre de la Catedral.

"Es una muestra de la intolerancia de la Iglesia, porque nadie puede cerrar un monumento nacional", dijo Ebrard.

Respecto de las declaraciones del vocero de la Arquidiócesis Primada de México, Hugo Valdemar, quien criticó a la administración local por no garantizar la libertad de culto, el perredista dijo que se trataba de opiniones excesivas e inadecuadas.

Más tarde, afirmó que su Gobierno garantiza la libertad de culto, y aseguró que la única dependencia autorizada para ordenar el cierre de un templo es la Secretaría de Gobernación.

Por su parte, la senadora Rosario Ibarra de Piedra acusó a un grupo de provocadores, ajenos al PRD, de interrumpir la misa dominical, y querer, así, afectar al movimiento afín a López Obrador.

"Yo dije (en su discurso en el Zócalo) '¿por qué tocarán las campanas?, ¿será de júbilo por la Convención Nacional Democrática?, ¿será solidaridad o será que no quieren que se escuche lo que tenemos que decir?, habrá que averiguarlo', fue lo único que dije", señaló.

El vocero de la Arquidiócesis dijo que sólo fueron seis minutos los que repicaron las campanas, y no 12, como señalan algunos perredistas.

La tercera llamada siempre es más larga, expresó Valdemar, es una tradición de la Catedral y en especial en la misa mayor de los domingos.

'Hubo descuido'

Una fuente del Gobierno capitalino que pidió el anonimato consideró que la Policía local descuidó la vigilancia de la Catedral.

La misma fuente indicó que normalmente los domingos hay en el templo 30 agentes de la Policía Bancaria e Industrial vestidos de civil y 20 policías uniformados en las inmediaciones, pero que esa mañana sólo había unos 15 elementos de la Unidad de Protección Ciudadana afuera del recinto.