Las cuitas de los payasos políticos

 

Un mal discurso del candidato echa a perder su trabajo, se quejan

 

HERIBERTO HERNÁNDEZ CASTILLO/ Corresponsal / Huauchinango

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Las cuitas de los payasos políticos


Lamentan algunos trabajadores de la payasada que en su trabajo durante las campañas políticas ellos se desempeñen bien, “pero los discursos cansados, aburridos, echen a perder lo que se logró en el momento en que se alegra a la gente, mientras esperaban a su candidato”.


En los mítines hubo payasos pintados y sin pintura. Son personajes que tuvieron un lugar importante en algunos actos políticos, los contratan los partidos para que funcionen como entretenimiento mientras llega el momento de los discursos.


Ellos se toman su papel en serio y se preparan para llegar a un mitin, no es lo mismo que llegar a una fiesta de niños, alistan porras que vayan con el candidato y con el Partido, idean juegos y dinámicas que permitan la interacción con los asistentes, todo para que no se fastidien en la espera del candidato; todo para que en repetidas ocasiones terminen aburridos con el discurso del abanderado.


Se llama Norberto y se apellida Licona, su nombre de batalla en el escenario es: “Cantinflin” y fue uno de los cómicos más recurridos en las reuniones masivas de las elecciones, él marcó la diferencia entre asistir en una fiesta para niños y un mitin:

 

“en una fiesta haces concursos, juegos y se trata de que la persona central sea el festejado y en un mitin se anima a la gente, por lo regular todos participan en la animación, se trabaja con gente grande y se trata de arrancarles aplausos para el candidato que nos contrata para que el abanderado se sienta contento”.


A “Cantinflin” no le gusta que lo liguen a ningún partido como payaso, “hay muchos que nos etiquetan con candidatos, pero no somos exclusivos de nadie, aunque trabajamos para todos, en esta profesión tenemos que ir con quien nos contrate”.


Aceptó que sí hay algún abanderado con el que se identificó pero en el caso de que lo contratara otro partido político no hace forzado su trabajo, “yo voy con gusto a hacerlo”


Declaró que “se siente una reacción fea cuando sale el candidato a dar su discurso y luego, luego se agüita la gente, porque arruinan todo lo que logramos con la gente, para que esté animada”.  


Otro personaje es “Cachito”, pero responde al nombre de Leonardo López Téllez. Para él es una satisfacción trabajar en un mitin político, porque significa estar frente a una concentración importante de personas y tener el compromiso de animarlas, “se le trata de calentar a la gente para que no se aburra al esperar a su candidato”


“Lo más bonito es que el candidato salga satisfecho de que se le deja a la gente prendida”, pero lamentó lo mismo que “Cantinflin” referente a cómo termina el trabajo del payaso cuando sale el candidato; “hay veces que cuando da un mal discurso, sí se apaga la gente, por nuestra parte si es que hay niños, seguimos trabajando con ellos para que no se aburran mientras termina de hablar el candidato”.


“Cachito” explicó que el ambiente se hace con el ¡sí - se - puede!, para prender y ayudarle al candidato, ¡y el grito a las mujeres!, claro que se le hace su porra a cada candidato”.


Leonardo López opinó que son las mujeres las que participan más en la animación que preparan. Ellos enfrentan la discriminación a veces en los contratos, “porque a veces te contrata uno y ya te identifican con un partido y piensan que ya no vas a trabajar con otros, claro que tú tienes a tu candidato pero tratas de que no se note y permites que te den trabajo todos, lo malo es que ellos o sus equipos no lo ven así, pero bueno es un trabajo como todos y te vas acostumbrando a que así son las cosas”.

 

 

 

 


 
 
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