Dudan que se castigue a ex candidato homicida

A César nadie lo paró, hasta que cometió el asesinato en Jalpan

Leticia Ánimas Vargas / Corresponsal / Huauchinango, Puebla

Los habitantes de Jalpan desconfían de la actuación de las autoridades en el homicidio de Antonio Amador Jerónimo, quien habría sido asesinado por César Olarte Fajardo, hijo del alcalde y ex candidato del PRI a la presidencia municipal.

“Nosotros entendemos que el presidente municipal, como padre, no va a aceptar la responsabilidad de su hijo en el homicidio, él sabía de todas las averiguaciones que César tenía en su contra y nunca lo paró. A César nunca lo paró nadie. Se dio aviso al Gobierno del estado, al PRI, de la peligrosidad de ese hombre y nadie hizo caso, hasta que cometió el asesinato y sólo así empiezan a creer que es un caso delicado y serio”, agregó Víctor Amador Jerónimo, hermano de la víctima.

Ante el anuncio del traslado del presunto homicida a Xicotepec, donde sería juzgado, la familia anunció que se opone a esta medida debido hay “mucho soborno en ese distrito, por ello hemos pedido que sea juzgado en la capital del estado. Yo vi a César Humberto Olarte Fajardo, ex candadidato del PRI a la presidencia de Jalpan, disparar contra mi esposo, Antonio Amador Jerónimo, luego de que le arrebató la pistola al ingeniero Chucho. Mi esposo cayó al suelo y ya no se movió,” subrayó Andrea Rojas Cervantes, viuda de la persona asesinada en víspera de la jornada electoral. Lo anterior en respuesta al emplazamiento del alcalde de esa demarcación y padre del homicida, para que la familia “dijera la verdad”.

El homicidio, consideraron, fue realizado de la manera más “miserable y cobarde”, además de que hubo premeditación: “creemos que a Antonio lo fueron a buscar para matarlo, porque hasta como que se organizaron, tocaron hasta las campanas para que no se escucharan los tiros cuando fueron a matarlo. Y esto todo el pueblo lo puede atestiguar”, agregaron los familiares, quienes temen que César pueda ser liberado no obstante los señalamientos que hay en su contra.

Recalcaron que el asesinato tuvo motivaciones políticas, debido a que se suscitó porque Antonio Amador no apoyó las aspiraciones de César Olarte de convertirse en presidente municipal. “Mi hermano siempre había apoyado a la familia Olarte, inclusive en las elecciones de 2004, que ganó el padre de César, él los apoyó. Sólo que esta vez no quiso hacerlo y por eso lo mataron”.

Negaron la existencia de problemas personales entre Antonio Amador Jerónimo y César Olarte Fajardo, como mencionaron las autoridades para desmentir las versiones que apuntan a un crimen de carácter político. “Inclusive César me baleó el pasado 3 de marzo, yo lo denuncié y mi hermano siguió saludándolo como si nada, hasta por eso le reclamé. Mi hermano no se enojaba con él”, explicó Víctor Amador.

Después del asesinato de mi hermano, Abraham González, tesorero del ayuntamiento nos amenazó diciendo que “si no estábamos contentos con un muerto, pues se iban a echar a otro”, añadió Amador Jerónimo.