Al arzobispo le da temor la violencia en el país


Olivia López Pescador

 

 

El arzobispo de Puebla, Rosendo Huesca y Pacheco, reconoce que le genera temor la situación de violencia e inseguridad que se vive en el país y el primer  “brotecito” registrado en el estado el  fin de semana. Sin embargo, no comparte el punto de vista según el cual la principal causa del crimen organizado es la pobreza.


Durante su tradicional conferencia de prensa dominical, manifestó su deseo de que el defensor nacional de los derechos humanos, José Luis Soberanes —a quien dijo respetar—, esté equivocado en su apreciación de que se avecina una crisis de inseguridad. “Pero si es cierto, como lo teme”, es necesario que las autoridades empiecen a tomar las medidas que se requieran para evitar que se salga de control la inseguridad, sostuvo.


Cuestionado sobre si el atentado contra la vida del subprocurador Víctor Pérez Dorantes es un mensaje del crimen organizado, Huesca y Pacheco manifestó que “ojalá no se repita un hecho de esa naturaleza”.


Señaló que algunos actores, queriendo simplificar el problema de la delincuencia y del crimen organizado, afirman que se debe a la pobreza, y dijo estar en desacuerdo en que sea la única razón, aunque admitió que la pobreza influye para que alguien delinca. Como ejemplo citó que el estado de Chiapas es el más pobre, pero la situación de inseguridad no es tan grave como en el norte del país, en estados prósperos.


“Tenemos que aceptar que hay una verdadera organización del crimen, aquí, crimen del narco, crimen del secuestro, no sé si vayan juntos o en algunos aspectos se toquen, pero entonces eso es lo malo, que es un crimen organizado, no es el robo de un hambriento”, remarcó Rosendo Huesca.


El arzobispo manifestó que está en favor de que la sociedad civil lleve a cabo una marcha en contra de la inseguridad. Y aunque dijo que no va a marchar ni va a mandar a los organismos católicos, avaló que los ciudadanos acudan a la marcha para manifestar su preocupación por haber perdido un clima de paz y de concordia.


Al preguntarle si han fracasado las políticas públicas implementadas por la autoridad para detener a la delincuencia organizada, respondió que no desea ser tan pesimista, y apuntó que se enfrenta un problema arduo, por lo que no habló de un fracaso de las políticas, “el problema es tan complejo que se necesita que se haga la reunión del consejo de seguridad, que se le escuche y que en verdad funcione”.


Indicó que sería muy grave la existencia de filtraciones de información a los grupos violentos y los actos de corrupción. Y, por otra parte, aseguró que “quién sabe que sucede” por los juicios en contra de los delincuentes a los que encarcelan y al poco tiempo liberan.


En temas pastorales, informó que este 22 de agosto se celebrará el 364 aniversario del Seminario Palafoxiano.

 

 

Copyright 2008 / Todos los derechos reservados para M.N Cambio /


 
 
Todos los Columnistas