Asegura Archundia que los secuestros han disminuido

El funcionario aseguró que anualmente tienen conocimiento de 4 secuestros

El funcionario resaltó que no se puede hablar de un número exacto de secuestros debido a que no todos son denunciados

Edmundo Velázquez

A pesar de que en la Sierra Norte se reportó el plagio del empresario Héctor Paredes Valdés y su chofer Josué Márquez Vargas, el procurador Rodolfo Igor Archundia insiste en que el número de secuestros han disminuido en lo que va del año 2008.

El funcionario aseguró que en promedio ellos tienen conocimiento de hasta cuatro casos anuales de secuestros denunciados, por lo menos, ante la PGJ.

El titular de la Procuraduría General de Justicia se negó de nueva cuenta a comentar información sobre el secuestro ocurrido en la junta auxiliar de Villa Ávila Camacho, debido a que existe una investigación al respecto.

“Como yo en alguna ocasión he comentado, no puedo hacer ningún comentario sobre asuntos que están en procesos de investigación y menos aún en particular si de cierto asunto hay o no”, mencionó tajantemente.

El funcionario resaltó que no se puede hablar de un número exacto de secuestros debido a que no todos son denunciados:

“No puedo hablar de secuestros concretamente; primero, porque estamos hablando sobre acontecimientos que primero deben ser investigados para poderse catalogar como secuestros. Hemos tenido denuncias de posibles secuestros que al final de cuentas no lo son. Entonces, mientras se investigan no los podemos dar o considerar como tales”, mencionó.

Al respecto de la reforma propuesta por el presidente Felipe Calderón Hinojosa que buscaba dar cadena perpetua a los secuestradores de menores, mujeres y ancianos, Archundia indicó que en la Conferencia Nacional de Procuradores años atrás se promovió que cada estado en el país tratara de homologar las disposiciones en el tema de secuestro, hecho que ha provocado condiciones similares a las que el ejecutivo del país apenas propone.

“Ya son varios estados de la república en los que tenemos precisamente como penas hasta de setenta años de prisión, y en las condiciones de que sean las víctimas menores de edad o sean mujeres o personas de la tercera edad o, incluso, que se le cause daño alguno o la muerte a la víctima, en esas condiciones, se puede decir que en tema de secuestro, prácticamente está homologado a nivel nacional”, informó el procurador.

Incluso, mencionó que el problema es más de fondo, como “un reflejo social” del momento económico que vive el país.

“En el fondo es una especie de reflejo social el agredir a quien más tiene, en un acto de, prácticamente, de inconciencia. Entonces no es el secuestro en sí, sino es el hecho en la manera de dar salida a una serie de sentimientos de deficiencia económica, discriminación… de muchos sentimientos los que motivan en el fondo a quien se dedican al secuestro, muy independiente del aspecto económico que esto conlleva.

Finalmente puede ser visto como una forma de regresar violentamente lo que la sociedad le ha negado algún grupo de nuestra propia sociedad, entonces, eso que estoy diciendo es algo muy interesante y que puede tener una explicación desde el punto de vista antropológico”, finalizó Archundia.

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