Mudan la DIEDO a “El Parral”


Comparte cuadra con una primaria, una secundaria y un hospital


Las oficinas a las que son enviados los criminales más peligrosos para la Procuraduría General de Justicia (PGJ) en Puebla ahora se encuentran instaladas en el primer cuadro de la ciudad, en la calle 7 Poniente número 910


Edmundo Velázquez

Notas Relevantes

Extienden plazo para consignar a los sicarios

Familiares del edil de Tlapanalá, involucrados en secuestro

Notas Anteriores

 

 

De mal en peor va la Dirección de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (DIEDO). Dejó la colonia La Hacienda para llegar a pleno Centro Histórico compartiendo cuadra con un hospital de maternidad, una primaria, una secundaria y un instituto de computación.


Ubicadas en la calle 7 Poniente número 910, las oficinas a las que son enviados los criminales más peligrosos para la Procuraduría General de Justicia (PGJ) en Puebla —como recientemente ocurrió con los ocho sicarios detenidos en Tlapanalá— ahora se encuentran instaladas en el primer cuadro de la ciudad. La parte trasera de la antigua casa da con el hospital Belén y la primaria Juan N. Méndez, así como la secundaria Leona Vicario.


A la derecha del edificio en dirección al Paseo Bravo, las nuevas instalaciones tienen el estacionamiento de un inmueble de departamentos. Al costado izquierdo una tienda de refacciones. Y por si fuera poco, el mercado Nicolás Bravo —mejor conocido como “El Parral”— se encuentra a unos pasos.


Debido a las críticas que tuvo la DIEDO con los pobladores de su antigua sede en la colonia La Hacienda, el procurador Rodolfo Igor Archundia aún se debate en hacer la inauguración de la oficina con bombo y platillo o mantenerla como el edificio antiguo y de bajo perfil y sin sello oficial alguno que no extrañe a vecinos y comerciantes.


Cabe recordar que el procurador Archundia había prometido que la nueva sede de la dependencia tendría mayores especificaciones para la seguridad de la zona como de los detenidos que en ella se encontraran.


Sin embargo, por fuera, la casona se nota como un inmueble incapaz de resistir algún ataque y se mantiene sin seguridad a la vista. Es más, la misma zona sería problemática en caso de necesitarse de movilizaciones de la magnitud que vivió Puebla la semana pasada.

 

El sinuoso camino de la DIEDO


Cabe recordar que Cambio dio seguimiento a las quejas de los vecinos de la colonia La Hacienda, lugar donde se ubicaba anteriormente la DIEDO —en el número 2421 de la avenida Circunvalación— desde que fue instalada por la administración de Blanca Laura Villeda hace casi un año, el 8 de julio de 2007.


Las primeras semanas en que la oficina comenzó a operar, los vecinos llevaron a cabo protestas, buscaron a la procuradora Villeda y se reunieron con ella para explicar que la zona no era apta para ubicar una oficina de la PGJ. La entonces procuradora intentó calmar a los vecinos ofreciendo pagar seguridad privada para la zona así como pintar todas las guarniciones de las calles, ofrecimiento que calmó a parte de los colonos.


Cambio publicó imágenes en las que se evidenció que las medidas de seguridad de la oficina eran rudimentarias debido a que estaban formadas únicamente por pedazos de botellas en el techo que no evitarían el escape de algún detenido y mantas colocadas en las mallas de alambre.


A la llegada de Rodolfo Igor Archundia a la titularidad de la PGJ admitió que sería conveniente la reubicación de las instalaciones y que incluso se tenía un lugar que cubría en las necesidades de seguridad básicas para una oficina de este tipo.


Tras el operativo en que fueron resguardados los sicarios detenidos en Tlapanalá, la DIEDO tuvo una mudanza momentánea a la Academia de Policía para llevar a cabo la averiguación previa correspondiente y en el fin de semana pasado se terminaron los detalles en el inmueble, aunque ahora se espera una inauguración oficial por parte de Archundia.

 

Copyright 2008 / Todos los derechos reservados para M.N Cambio /


 
 
Todos los Columnistas