Los números no respaldan a Romano


Es el único entrenador con dos últimos lugares generales en dos torneos consecutivos


En sus dos últimas etapas como técnico al frente del Atlas y del América, no ha podido ganar desde 22 partidos seguidos


Fernando Zulbarán y Rojas

 

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Cruz Azul era líder del torneo Clausura 2005 y había tomado un aire revitalizante, jugando como hace tiempo no lo hacía, cuando su entrenador Rubén Omar Romano fue secuestrado el martes 19 de julio del 2005 al salir de las instalaciones de Cruz Azul ubicadas en La Noria, alrededor de las 14:30 horas luego de que fuera acorralado por otros dos vehículos cuando viajaba en su camioneta. Después de 65 días cautivo fue liberado por un operativo de las fuerzas especiales de la Secretaría de Seguridad Pública. Desde entonces, el timonel argentino entró en un tobogán que, en sus dos últimas etapas como técnico al frente del Atlas y del América, no ha podido ganar desde 22 partidos seguidos. Se trata del técnico que "salvará" al Puebla de regresar al infierno de la  Primera División “A”.


El argentino es el único director técnico del máximo circuito del balompié azteca que además de sumar un año consecutivo sin conocer la victoria, ha finalizado como último lugar de la tabla general al término de dos torneos consecutivos, esto con Atlas y América.


Romano llegó a México a los 22 años de edad en la campaña 80-81 para jugar con los azulcremas del América después de haber militado en el Huracán, equipo de su país natal.


Durante su etapa como jugador se destacó como un mediocampista creativo; jugó a lo largo de 16 años en la liga mexicana vistiendo siete camisetas distintas: América, León, Necaxa, Puebla, Querétaro, Cruz Azul y Atlante, con quien se retiró en el año de 1996.


Su primera aparición al frente de un equipo fue en el Torneo de Invierno 98 con los cafeteros de Celaya el 2 de agosto. Durante las cuatro temporadas que estuvo como estratega de los de Guanajuato nunca tuvo ningún logro destacado pues siempre estuvo luchando contra el fantasma del descenso y la falta de apoyo de la directiva.


Dos años se encontró sin dirigir a ningún equipo hasta que los Tecolotes de la UAG lo contrataron para los torneos de Invierno 2000, Verano 2000 e Invierno 2001 en donde tuvo que salir de la institución por diferencias con los dueños del club tapatío ya que se negó a incorporar a su oncena titular a un miembro de los Leaño, dueños de los Tecos.


Tuvo que esperar tres temporadas más para encontrarse ahora en la ciudad de Morelia para dirigir a los Monarcas michoacanos desde el Verano 2002 hasta el Clausura 2004; fue en este equipo donde comenzó a cosechar éxitos para su historial, pues guió a los morelianos a dos finales, las cuales perdió al igual que la Copa de Campeones y Subcampeones de la CONCACAF, además logró consolidarlos en la Libertadores 2002 pues alcanzarlos los cuartos de final donde fueron eliminados.


Para el torneo Apertura 2004 los Tuzos del Pachuca, representados por Jesús Martínez hicieron un fuerte ofrecimiento para colocarlo en el banquillo hidalguense donde su única labor destacada fue clasificarlos para la Copa Libertadores. Su sueño de disputar su segunda copa Interamericana se esfumó cuando el Cruz Azul lo visitó de cementero para el torneo Clausura 2005, equipo al cual mantuvo durante casi todo el torneo como superlíder hasta que fue privado de su libertad.


Su regreso a los cementeros no fue lo mejor en cuanto a números y el equipo que había mantenido un buen juego con Mizrahi, a Romano se le vino abajo en la liguilla y esta situación marcó su inminente salida del cuadro capitalino.


Después de “haberse recuperado” de ese capítulo negro en su vida, Rubén Omar regreso a Guadalajara para dirigir al Atlas, equipo al cual clasificó a la liguilla en dos ocasiones, Apertura 2006 y Clausura 2007, hasta que su marca comenzó a volverse negativa después de la salida de Guardado el equipo rojinegro dejó de obtener resultados favorables pues únicamente consiguió dos igualadas y seis derrotas por lo que fue cesado del timonel atlista en el Apertura 2007.


Los números negativos para el argentino no terminaron ahí pues su pase al América fue desastroso ya que en los escasos meses que vivió como técnico al frente de los de Coapa, tampoco sumó resultados benéficos y después de caer 4-0 con Veracruz y 4-2 con el Flamengo en la Copa Libertadores, secundó al ex presidente americanista Guillermo Cañedo, renunciando al término del Clausura 2008.


Como estratega Rubén Omar Romano ha dirigido seis liguillas, llegando a dos finales y ha disputado dos torneos internacionales.


Ahora su misión será salvar al Puebla de fracasar y descender a la Primera División “A”, para ello tendrá que enfrentarse con grandes técnicos que siguen su misma filosofía e ideología de juego como Raúl Arias, Miguel Herrera y Manuel Lapuente.

 

 

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