SNTE no previno el conflicto magisterial


Según consta el documento oficial del Sindicato firmado en septiembre


Queda muy claro que en la Alianza por la Calidad de la Educación, el Gobierno del Estado reconoce a las secciones 23 y 51 como las únicas titulares de las relaciones laborales


Olivia López Pescador

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Antes de que se presentara la primera movilización magisterial, la Comisión Estatal Rectora de la SEP-SNTE advertía que la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), firmada el 30 de julio del 2008 en Puebla, si fue conformada mediante una consulta abierta y oportuna del magisterio, padres de familia y sociedad en general, a través de foros locales, regionales y estatales, según refiere el documento oficial del Estado de Puebla de las secciones 23 y 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación impreso desde el mes de septiembre.


Quizá desde esa fecha, el Gobierno del estado a través de la SEP , la dirigencia sindical de la sección 23 y 51 del SNTE y de la Comisión estatal rectora (SEP-SNTE 23 y 51), ya avizoraba algún conflicto magisterial por la firma del ACE, por lo que en el propio documento difundido entre los agremiados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, ya le dejaban en claro al magisterio poblano, en tan sólo 7 puntos, algunas consideraciones que meses después serían el elemento esencial del movimiento magisterial.


Es decir, antes de que se realizara la primera movilización del 23 de septiembre, del Consejo Democrático Magisterial Poblano en todo el estado, este documento afirmaba que la ACE se inscribió en el marco del Artículo 3º constitucional, de la ley general de Educación y del Plan Nacional de Desarrollo para fortalecer la educación pública.


Después de que en las páginas centrales se explican “las bondades de la ACE” y cada uno de los 10 puntos acordados y “aterrizados” para el estado de Puebla, ya en las dos últimas páginas, es decir, en la página 13 y 14 del folleto de la sección 23 y 51 del SNTE sobre la Alianza por la Calidad de la Educación, se incluía un comunicado, que más que informativo parecía “aclarativo”.


Cabe recordar que en su momento el documento de 10 puntos fue signado por Mario Marín Torres gobernador del estado, Elba Esther Gordillo presidenta nacional del CEN del SNTE (en calidad de testigo de calidad), Darío Carmona secretario de educación pública, Eric Lara secretario general de la sección 23 del SNTE, Cirilo Salas secretario general de la sección 51 del SNTE, Mario Montero Secretario de gobernación, Javier López Zavala secretario de desarrollo social, Gerardo Pérez Salazar secretario de Finanzas y Administración y Roberto Morales Flores secretario de Salud.


Mientras el Consejo Democrático ya se gestaba entre las filas del SNTE en Puebla, los líderes sindicales y la SEP advertían que sí hubo una consulta abierta y oportuna entre el magisterio y la sociedad, por ello, en el documento, referían lo siguiente: “ La Alianza por la Calidad de la Educación , resume las propuestas del magisterio y la sociedad expresadas en los foros locales, regionales y estatal, realizados para la construcción del Plan Estatal de Desarrollo (febrero-julio 2005), así como las conclusiones del IV Congreso Nacional de Educación y Segundo Encuentro Nacional de Padres de Familia y Maestros 2006-2007, en sus etapas escuela, delegaciones, regional, estatal y nacional”.


En este documento oficial de la SEP-SNTE se deja muy claro, que en la Alianza por la Calidad de la Educación , el Gobierno del estado reconoce a las secciones 23 y 51 como las únicas titulares de las relaciones laborales, que la Prueba Enlace no pretende de ninguna manera despedir a los trabajadores, que tampoco desaparecerán las normales del estado, que en ningún momento se violenta el derecho laboral y la jornada de trabajo, pero además se resalta que la ACE promueve una evaluación que sirve de estímulo para elevar la calidad educativa.


Por otra parte, en cuanto al contenido de la Alianza, se considera la infraestructura y equipamiento, tecnologías de la información y la comunicación, gestión y participación social, ingreso y promoción de docentes, directores, supervisores y autoridades educativas; profesionalización, incentivos y estímulos, salud y alimentación, condiciones sociales para mejorar el acceso, la permanencia y el egreso oportuno, reforma curricular orientada al desarrollo de competencias y habilidades así como también el Sistema Nacional de Evaluación.

 

 

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