Pariente de Álvarez Arronte se cobra facturas políticas en Bachilleres

Denuncia trabajadora removida

Heriberto Hernández Castillo / Corresponsal / Huauchinango, Puebla

Una trabajadora del Colegio de Bachilleres Plantel F–10 se inconformó por los cambios entre el personal hechos desde la Dirección General, debido a que consideraron que el manejo de los cargos en plazas de confianza, se están ocupando para cobrar facturas políticas y culpó de ello a Omar Álvarez Arronte.

Es el caso de Ana Ylsa Mendoza Villalobos, quien se desempeñó por poco más de un año como jefa de Servicios Administrativos del Colegio de Bachilleres de Huauchinango. Es un cargo de confianza, pero a raíz de los cambios en la Dirección General del modelo educativo, ella consideró que su baja se trata de “represalias políticas de parte de Guadalupe Álvarez Aguilar, directora administrativa, que viene cortando cabezas en la mayoría de la estructura estatal de los Colegios de Bachilleres”.

La directora administrativa, Guadalupe Álvarez Aguilar, es de las incondicionales de Omar Álvarez, quien fuera director de Seguridad Pública del municipio de Puebla y en tal dependencia también lo estuvo acompañando en la nómina. Álvarez Aguilar incluso presume que es “su parienta, por lo de Álvarez y en Seguridad Pública también hubo corte de cabezas cuando llegó Guadalupe.”

Ana Ylsa Mendoza Villalobos reconoció que el cargo del que fue removida es de confianza, por lo que no hay muchas garantía de permanencia, lo que criticó también fue el gris papel del sindicato, debido a que en su lugar fue nombrada Luz García Sosa, quien tiene una antigüedad equivalente a la de Ana Ylsa, “pero no tiene el perfil profesional para desempeñar el puesto, pero ahí es donde tuvo que haber intervenido el sindicato, pero no lo hizo”.

Aunado a la declaración hecha por Mendoza Villalobos, respecto a la nula participación del sindicato, comentó que ella, ha tenido reconocimientos y una trayectoria intachable dentro del cargo, puntos que no le han valido para mantenerse en el cargo.

Uziel Maldonado, quien tiene la cartera de Conflictos dentro de la representación sindical en el plantel F10 del Colegio de Bachilleres, resaltó que el sindicato poco puede hacer en los manejos que se hacen en las plazas de confianza, debido a que ésas se dan por algunos compromisos “o simplemente por amistad con quien tiene influencias”.

Continuó diciendo que “para el sindicato no se han violado los derechos del trabajador, porque en este caso, Ana Ylsa regresará a ocupar su base de Técnica en la escuela y podrá seguirse desempeñando en el colegio”.