Pacheco seguirá mandando: Rangel

Señala como próximo presidente a Fernando Rosales Bretón

Edmundo Velázquez

Aún en el retiro, Guillermo Pacheco Pulido seguirá controlando el destino del Tribunal Superior de Justicia, aseguró el abogado Pablo Rangel Sarralangue.

El abogado, quien junto con otros 29 litigantes amenazó con ir al amparo ante la Suprema Corte de Justicia en caso de que Pacheco se reeligiera, aseguró que Alfredo Mendoza será quien quede como titular de la Junta de Administración del Tribunal con lo que cubrirá las espaldas y cualquier deficiencia financiera que deje el aún magistrado presidente.

Rangel además señaló como probable sucesor de Pacheco Pulido a Fernando Humberto Rosales Bretón, “a pesar de que carece de una carrera completa dentro del Poder Judicial”.

Crítico en sus comentarios, el abogado señaló que realmente el tiempo en el poder que se mantuvo Guillermo Pacheco Pulido le sirvió para armarse de su propia infraestructura para crear un despacho fortalecido con buenos abogados poblanos.

“Los nueve años de Pacheco Pulido se caracterizaron porque estructuró todo un equipo que utilizo para servirse del poder, donde fortaleció su despacho con abogados poblanos”, comentó Rangel.

Entrevistado por Cambio, Rangel Sarralangue explicó que tocará al próximo presidente del Tribunal un verdadero reto: el buscar una verdadera soberanía del Poder Judicial. Esto, debido a que la ley orgánica que lo regula “carece de un precepto que diga en manos de quién se tutela su autonomía, soberanía e imparcialidad”.

Incluso el abogado consideró risible el hecho de que, de acuerdo a la ley orgánica, tiene más atribuciones el presidente que el Pleno del Tribunal, por lo que pesa realmente más el magistrado presidente que los otros 19 togados:

“Son mínimas las obligaciones del pleno. El presidente está todo el tiempo tras los reflectores, su función básica es representar al Poder Judicial del estado ante el Ejecutivo, ante el Legislativo y ante la sociedad. Representar, pero es una representación que lo confiere el pleno, que no lo hace soberano en determinaciones.”

Según comentó Rangel, una reforma a la Ley Orgánica sería conveniente para que se “amarre un poco más al presidente del tribunal y se dote de más facultades al presidente del pleno”.

Rangel Sarralangue detalló que, durante el régimen de Guillermo Pacheco Pulido, los litigantes poblanos cayeron en una apatía que también provocó el que se mantuviera nueve años en el poder.

“La base para que Pacheco se mantenga y siga manteniendo en el poder es que básicamente ha favorecido a ciertos grupos de cúpula en el litigio y ha controlado la barra de abogados y de la misma manera esto coincide con la apatía que muestran muchos compañeros abogados en torno al funcionamiento de la administración de justicia, ellos dicen: ‘mientras mis asuntos caminen y tenga opción que negociar con el juez no hay problema’.

Eso ha incidido para que se haya mantenido nueve años”, comentó.

Además, de acuerdo a lo indicado por Rangel, la estructura ya formada por Pacheco desde hace tiempo será la que se mantenga fuerte como una organización importante de jueces y magistrados.

La quiniela

De entre los nombres que han circulado para ser el próximo presidente del Tribunal, el abogado Rangel da sus puntos a favor y en contra.

Fernando Humberto Rosales Bretón

“Seguramente será él el próximo presidente. El problema es que se le ve al interior del Tribunal como una persona con poca experiencia. Fue instalado como magistrado por un favor del ex gobernador Melquiades Morales a su hermano, el ex secretario de Turismo.”

León Dumit Espinal

“Probablemente uno de los magistrados con mayor respeto entre todos los litigantes. Problema para él sería su edad.”

Gerardo Villar Borja

“Al magistrado Villar Borja también ya lo alcanzó la edad. Ese sería un obstáculo.”

Arturo Madrid Fernández

“Tiene cercanía con el gobernador, ese es buen punto a favor. Pero es un magistrado que no entra en confrontaciones, por lo tanto sería muy manejable.”

Alfredo Mendoza

“A Mendoza ya se le negoció que en un futuro se mantenga como magistrado encargado de la Junta de Administración del Poder Judicial, esto le daría el poder de controlar el Tribunal sin problemas. Con este cargo sería como un presidente, pero sin el nombramiento oficial.”