Montero Valencia ordenó la tortura a Ricardo Ramírez


Denuncian policías judiciales; la directora de la Metro-Sur se niega a hablar del tema


La funcionaria de la PGJ, nerviosa, aseguró que “tendría que pedir permiso a la procuradora Villeda para hablar o que la misma procuradora tendría que aclarar el tema”


Edmundo Velázquez


Notas Relacionadas

Puebla en los primeros lugares de criminalidad

Montero Valencia ordenó la tortura a Ricardo Ramírez

Critican designación de Rodríguez Verdín

Notas Anteriores

Tras las acusaciones de policías judiciales en su contra, Rocío Montero Valencia, directora de la Zona Metropolitana Sur de la Procuraduría General de Justicia se negó a hablar sobre el caso de Ricardo Ramírez.


La funcionaria de la PGJ fue acusada de ordenar la tortura en contra de Ricardo Ramírez Rodríguez, según se publica hoy en la columna de Arturo Rueda, “Tiempos de Nigromante”.


Cambio buscó a Rocío Montero en su oficina ubicada en el edificio central de la PGJ, pero la directora de Averiguaciones Previas se negó a hablar y nerviosa aseguró que “tendría que pedir permiso a la procuradora Villeda para hablar o que la misma procuradora tendría que aclarar el tema”.


“Estamos concientes de que nuestros compañeros actuaron mal y como se dice, se les pasó la mano, pero queremos recalcar que todo lo que hacemos obedece a órdenes que se nos dan y es el caso de que la forma en que trataron a Ricardo Ramírez fue por orden de Rocío Montero (quien estuvo presente en ‘el interrogatorio y en todo momento’)”, se denunció vía correo electrónico.


En el documento, los judiciales admiten que son proclives a “cometer algún tipo de abuso de autoridad”, pero se justificaron debido a que “se les obliga a detener a personas sin pruebas.


”Estamos preocupados por que sabemos que ahora pueden investigar más casos de tortura y hay muchos, pero reitero que sólo obedecemos órdenes y también somos víctimas de la procuradora y demás jefes, en especial Rocío Montero es a quién le gusta estar presente cuando estamos convenciendo que cooperen al detenido y nos pone a hacer cosas que quizás no haríamos por nosotros mismos, preferimos omitir por esta vez la forma de tratar a los interrogados pues nos podrían identificar”, señalan los uniformados en la denuncia.

 

Otra reunión de peritos


Mientras tanto, a través de un comunicado, la PGJ aseguró que mañana miércoles habrá una segunda reunión de peritos, pero ahora serán los especialistas de criminalística los que tendrán que llegar a un arreglo para que después el agente del Ministerio Público decida si es necesario un perito externo para terminar con la controversia de la causa que realmente provocó la muerte de Ricardo Ramírez.


“La Procuraduría General de Justicia del estado de Puebla informa que ante la controversia originada respecto a la muerte del señor Ricardo Ramírez Rodríguez, el pasado viernes 15 de febrero del año en curso se realizó una junta de peritos con especialistas en medicina legal, en las instalaciones de esta dependencia sin que se determinara alguna resolución sobre el particular.


”La dependencia informa que el próximo miércoles 20 de febrero se llevará a cabo una nueva junta de expertos en la que se tiene contemplada la intervención de peritos en criminalística, a fin de agotar todos los mecanismos de investigación disponibles.


”Con base en lo anterior, se analizará la designación de un perito, denominado tercero en discordia, cuyas consideraciones sobre este asunto puedan otorgar mayor sustento al dictamen que prevalezca.”
Será entonces que esta misma semana se aclare si la muerte del Ramírez Rodríguez se debió a una broncoaspiración —como asegura la PGJ— o a la asfixia derivada de la tortura, como dicen los familiares del occiso.


¿Y los judiciales…? a cuerpo de rey


Desde el miércoles 13 de febrero los policías judiciales Édgar Rolando Contreras Chang, José Díaz Salinas y Carlos López Quiteria, se mantienen arraigados en el Hotel June, donde, como señaló la procuradora Blanca Laura Villeda, permanecen para “evitar rumores de fuga”.


Ubicado en la esquina de 5 de Mayo y 14 Oriente-Poniente, el hotel no parece ser una estancia de cinco estrellas, pero los judiciales no la pasan mal debido a que el cuarto incluye servicios de televisión por cable, agua caliente y hasta room service por el módico precio de entre 100 y 160 pesos la habitación.

 

 


 
 
Todos los Columnistas