Protege Hidalgo Vigueras a empleados del CESP

Extorsionaban a vendedores de chicles; fueron detenidos por la municipal y liberados

El único medio que presentó la historia vía boletín fue El Sol de Puebla, pero el resto de los medios de comunicación no fueron enterados al respecto

Edmundo Velázquez

Dos elementos del Consejo Estatal de Seguridad de Puebla (CESP) fueron detenidos por miembros del Grupo Centauro de la Policía Municipal debido a que extorsionaron y asaltaron a un grupo de muchachos que vendían dulces y chocolates en el crucero de la Central de Autobuses de Puebla (CAPU).

Pero después de ser identificados por el secretario Guillermo Hidalgo Vigueras —antes colaborador del CESP— pidió, a través de Manuel Alonso, director de Vialidad, que fueran liberados. E incluso, Alonso ordenó también a los trabajadores de la oficina de prensa que fueran borradas las fotografías que les habían tomado en el momento de su presentación.

El único medio que presentó la historia vía boletín fue El Sol de Puebla, pero el resto de los medios de comunicación no fueron enterados al respecto.

En la fotografía aparecen Ángel Barbosa Morgan y Luis Alonso Alatorre Ortiz, quienes eran empleados del Centro de Internamiento para Adolescentes asignados directamente del CESP y su detención ocurrió alrededor de las cinco de la tarde, cuando Álvaro Rosas Cortés, Cornelio Rosas Cortés y Constantino Guevara solicitaron el apoyo a los elementos de la Policía Municipal.

Según se publica en el boletín, Barbosa y Alatorre circulaban en un automóvil Ford Thunderbird color verde placas TUE7205, cuando fueron interceptados en la calle 15 de Mayo, justo en la esquina con Rancho Colorado.

El boletín detalla que ambos sujetos utilizaron un arma de fuego, esposas e identificaciones de dependencias oficiales para amedrentar a sus víctimas. Los obligaron a subir al automóvil, donde eran esposados y despojados de su dinero y mercancía. El hecho ocurrió en varias ocasiones, entre ellas el día viernes 22 y el 25 de febrero.

La información no tuvo mayor difusión debido a que el secretario exigió que los trabajadores del CESP fueran protegidos. Los cargos contra ellos tampoco pasaron ante el ministerio público, ni se inició una averiguación previa por robo y extorsión.