Martínez Amador se hace bolas

Cae en contradictorias declaraciones como diputado y como ex edil de Huauchinango

Leticia Animas Vargas / Corresponsal / Huauchinango, Puebla

Con doble moral mide el diputado local por Huauchinango, Carlos Martínez Amador, las condiciones en que quedaron algunas presidencias municipales de la entidad ante el cambio de administraciones.

Mientras que en su calidad de presidente de la Comisión de Asuntos Municipales del Congreso del estado, Martínez Amador denunció a un periódico estatal el “saqueo” del que fueron objeto algunas alcaldías como las de “Amozoc, Chignahuapan, Tepexco, Tecali y Jalpan”; respecto de la de Huauchinango, que gobernó hasta enero pasado, dijo que eran “normales” las condiciones en que se entregaría el ayuntamiento a su correligionario Rogelio López Angulo.

Cuestionado en una rueda de prensa sobre la venta de varios bienes de la administración municipal huauchinanguense, realizada por su sucesor y edil interino Zaferino Hernández González, Martínez Amador contestó: “no hay de que sorprenderse, es normal que se queden así los ayuntamientos, a nosotros nos lo dejaron peor”.

Sin embargo en nota publicada en la edición del 23 de febrero por el periódico Síntesis, el ahora diputado local aseguró que a través de la comisión que preside, el Congreso del estado interviene ya en las “irregularidades” que se registran en el proceso de entrega recepción de los municipios Amozoc, Chignahuapan, Tepexco, Tecali y Jalpan. “En el caso de Amozoc se detectó la venta de camiones de volteo, de una retroexcavadora, equipo de cómputo y de otros artículos propiedad del ayuntamiento… mientras que en Jalpan están acusando al edil saliente de haberse llevado hasta el bote de la basura.”

Nada dijo sobre Huauchinango. Al preguntársele el pasado 2 de febrero sobre las condiciones precarias en que dejó las finanzas del ayuntamiento de Huauchinango, Martínez Amador afirmó que “no se pueden hacer las cosas mejor, aunque uno quisiera que las condiciones fueran otras, no se puede que todo sea terso”.

Entre todos los desconocimientos que en aquella rueda de prensa dijo tener Carlos Martínez Amador están el raquítico presupuesto con que dejó al ayuntamiento de Huauchinango, además del golpe que recibió la seguridad pública en el municipio, en los últimos días de la gestión de Zeferino, debido al recorte de elementos de la policía preventiva.

“La verdad sí desconozco, pero si es que el presidente interino está haciendo el recorte es porque no hay dinero, pero yo sé que están renunciando algunos policías para que después sean reclutados por la siguiente administración, esto también es normal, se hace cada tres años”, dijo en aquel entonces. 

Ahora, en su papel legislador, Martínez Amador optó por denunciar el saqueo de los bienes de algunos ayuntamientos, pero como dice el dicho: “sólo vio la paja en ojo ajeno”.
Incluirían a gente de todos los partidos