Un promotor improbable dirige la campaña de Nokia en Hollywood


Laura M. Holson / White Plains, Nueva York


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Tero Ojanpera es un improbable emprendedor de medios. Ojanpera, veterano ejecutivo de Nokia, no es un fanático de “American Idol”, aunque dice que lo disfruta de vez en cuando. Y cuando trató de ver un episodio de “Hannah Montana”, uno de sus hijos le cambio al canal.


Pero hace cuatro años, Ojanpera y sus colegas en el centro de investigación tuvo una revelación: ese entretenimiento era crucial para el futuro de Nokia, el fabricante de teléfonos celulares finlandés.

 

En un plazo de un año, Ojanpera, que obtuvo su doctorado en ingeniería eléctrica, estaba recorriendo las calles flanqueadas por palmeras de Beverly Hills, reuniéndose con ejecutivos de estudios cautelosos ante la tecnología que lo recibían tan fríamente como un productor que promoviera una secuela de “Ishtar”.


“Me recibían con una actitud de “¿Esto es real?”, recordó recientemente Ojanpera.


En realidad, lo era. Mientras competidores anteriormente formidables como Motorola luchan simplemente por entregar sus teléfonos a tiempo, Nokia quiere transformarse en una compañía de entretenimiento de vanguardia. En agosto pasado, Nokia, el fabricante de teléfonos celulares más grande del mundo, creó Ovi, un servicio de Internet y tienda de música en línea. Su intención, dicen analistas, es competir directamente contra Apple.


Nokia también está posicionándose como promotor de redes sociales, donde se compartan fotos y videos y los usuarios puedan descargar juegos para sus teléfonos celulares. Eso es porque Nokia predice que en los próximos cinco años, los usuarios de telefonía móvil crearán 25 por ciento del entretenimiento visto en los teléfonos inteligentes, como el Apple iPhone, la Palm Treo, el BlackBerry de RIM y otros. E igual de importantes para la estrategia de la compañía son los usuarios que compartirán ese entretenimiento.


La música también será importante. Nokia se unió a Sony BMG y el Universal Music Group, que han acordado dar a los consumidores un año de descargas gratis que pueden conservar indefinidamente en tanto compren y usen modelos Nokia específicos.


Y para superar la formidable ventaja de Apple en la distribución de entretenimiento digital a aparatos portátiles, Ojanpera quiere cerrar la brecha entre los músicos y cineastas y sus fanáticos, permitiendo a los consumidores obtener video y grabaciones de conciertos exclusivos o colaborar directamente con artista como el director Spike Lee, a quien Nokia contrató recientemente para supervisar un proyecto de red social y distribución de videos móvil.


Este es territorio poco familiar para Nokia, que tuvo sus inicios a mediados del siglo XIX como fabricante de papel. Pero como explicó Ojanpera, compañías como la suya no tienen otra opción. “El cambio es doloroso, pero uno tiene que entender esto para tener éxito”, dijo Ojanpera, que tiene su oficina en White Plains. “El interrogante es: ¿está uno dispuesto a jugar de acuerdo a las nuevas reglas?”.


La tarea de negociación con los magnates de los medios, sin embargo, probablemente será tan difícil para Ojanpera como lo fue para Steve Jobs, el director ejecutivo de Apple, quien se topó con resistencia de compañías de entretenimiento y operadoras de servicio inalámbrico a renunciar a una medida de control.


Ojanpera es pausado en la conversación, sopesando sus palabras cuidadosamente, y carece de la personalidad gigantesca de Jobs. En una entrevista reciente, Ojanpera se mostró renuente a recibir mucho mérito —“No es el estilo finlandés”, dijo— o atraer la atención a su rápido ascenso en las filas corporativas de Nokia. Pero quienes han trabajado con él sugieren que su habilidad es encontrar el terreno medio en cualquier negociación. Cuando negoció con el Universal Music Group para ofrecer su catálogo en los teléfonos Nokia, Ojanpera aceptó apoyar un plan que haría más fácil que los músicos recibieran sus videos de conciertos en teléfonos móviles.


“Ninguno de nosotros sintió que tenía que sacar lo mejor del otro”, dijo Lucian Grainge, presidente y director ejecutivo de Universal Music Group International.


Aunque Ojanpera podría carecer del carisma de Jobs, lo compensa por mucho con el poderío global de Nokia. Nokia vende 14 teléfonos móviles por segundo, lo que representa una participación del mercado mundial de 39 por ciento. Ese alcance da a los ejecutivos del entretenimiento una plataforma internacional atractiva sobre la cual distribuir digitalmente películas y música. La compañía recibió un empujón fuera de Estados Unidos, donde su serie N de teléfonos inteligentes multimedia es popular. El Nokia N96, que se espera haga su debut en Estados Unidos este año, está hecho específicamente para video y televisión, con bocinas de estéreo de alto poder y una cámara de 5 megapixeles.


“Cuando Nokia da su respaldo a algo, no necesitan ser los primeros”, dijo Pekka Koponen, ex ejecutivo de Nokia. “Pueden dominar el mercado que el señor Jobs cree para ellos”.


Otra posible ventaja para Nokia es que las compañías de música dan la bienvenida a un retador de Apple. Se muestran cautelosos ante el creciente poder de Apple en la distribución de música digital; Apple es el principal minorista de música en Estados Unidos, superando al gigantesco Wal-Mart en abril.


Grainge, que negoció el acuerdo de descarga gratuita con Ojanpera, dijo: “Tener a otros gran actor global en la industria de la música móvil es buena noticia. Todos dentro de Universal están haciendo lo que pueden para hacer que funcione”.
Ojanpera nació en 1966, uno de tres varones, y creció en una pequeña localidad minera en Finlandia. Obtuvo su primer empleo en un centro de investigación y desarrollo de Nokia, donde estudio frecuencias de radio. Desde sus primeros días en Nokia, se especializó en comprender las redes móviles de alta velocidad, las llamadas redes de tercera generación, o 3G, que se están convirtiendo rápidamente en el estándar de la industria.


Antes de ser designado vicepresidente ejecutivo para entretenimiento y comunidades en enero —un puesto creado específicamente para él— Ojanpera ocupó varios puestos gerenciales importantes, incluso director de tecnología, director de estrategia y jefe del Centro de Investigación de Nokia, donde él y sus colegas estudiaron el comportamiento del consumidor y diseño.


Pero no percibe su falta de experiencia en medios como estorbo. “Esto, para mí, gira en torno de la curiosidad y la disposición a aprender algo nuevo”, dijo. “Se puede tener realmente gente inteligente, pero las cosas no necesariamente cambian. El desafío es quién pueda traducir esas ideas a la práctica”.


El futuro, dice Ojanpera, lucirá más o menos como sigue: Aunque los consumidores ahora pueden comprar boletos para el cine, ver videos y escuchar música en sus teléfonos, el proceso es inconexo, sin lugar para las compras con un solo botón. Nokia quiere hacerlo fluido. ¿Quiere un boleto de concierto? Presione “sí” en su teclado. ¿Quiere escuchar su canción favorita? Presione “sí”. ¿Quiere ver un video de concierto? ¿Compar un DVD? ¿Leer una reseña? ¿Necesita una habitación de hotel cerca? ¿Subir fotografías a su página de Facebook? Sólo presione “sí”. “Será así de fácil”, dijo.


Para que eso suceda, Ojanpera ha buscado el consejo de artistas y productores, entre otros, incluidos el director Ridley Scott y David A. Stewart, uno de los dos integrantes del grupo Eurythmics de los años 80.


Ojanpera conoció a Stewart hace más de un año en la Exposición de Productos Electrónicos de Consumo en Las Vegas, y desde entonces han tenido conversaciones mensuales, principalmente de tutoría, dijo Stewart, sobre cómo funciona la industria de la música.


“Estamos en desacuerdo en la velocidad de las cosas. Yo estoy tratando de forzar su aceleramiento, y él, con bastante sensatez, comprende que está en un mundo donde las cosas existen en una cierta manera”, dijo Stewart. “El pensamiento de Tero es que va a cambiar la forma en que funcionan las cosas, y va a ser mejor. Pero toma tiempo”.


Los ejecutivos son más receptivos ahora cuando Ojanpera acude en su busca. “Hay más interés”, dijo. Pero él también es realista. No es aún como en los primeros días de la explosión del DVD, cuando los directores de los estudios cinematográficos volaban en sus aviones privados a Bentonville, Arkansas, para cortejar a los ejecutivos de Wal-Mart. Pero un día, quizá sea así.


“Una vez que empecemos a verlos hacer el recorrido hasta nuestras oficinas centrales en White Plains”, dijo, “entonces sabré que las cosas realmente han cambiado”.

 

 


 
 
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