Competencia al margen para la Olimpiada de Beijing: Isla vs Continente


Edward Wong / Kaohsiung, Taiwán


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Desde seis mesas de tenis de mesa en el centro de entrenamiento olímpico aquí surge el clac-clac-clac rítmico de la pelota contra la raqueta y contra el tablero verde.


Afuera, el calor tropical del sur de Taiwán parece marchitar incluso a las palmeras, mientras dentro, los jugadores empiezan a sudar ante la mera idea de intercambiar servicios con el equipo de la China continental en los Juegos Olímpicos del próximo mes.


"No importa cuán buena sea China, esperamos obtener una medalla en las Olimpiadas", dijo un jugador llamado Chang Yen-shu después de observar la práctica de sus compañeros de equipo una mañana. "Son anfitriones de la competencia y saben todo muy bien. Son los mejores jugadores del mundo. Hasta ahora, nadie ha podido derrotarlos".
Llamémosle diplomacia del Ping-Pong a través del Estrecho de Taiwán: La China continental lanza pelotas en vez de misiles a los isleños, y los taiwaneses tienen que responder.


Chang, de 29 años, y los otros cuatro miembros de la delegación de tenis de mesa de Taiwán pretenden disgustar a China justo en el deporte que es su obsesión nacional. En el calendario de las competencias olímpicas, el equipo de Chang no está en la misma parte del sorteo que China, así que los taiwaneses tienen elevadas esperanzas de enfrentar a su enemigo en las finales.


China ha ganado 33 medallas olímpicas en el tenis de mesa, 16 de ellas de oro; Taiwán sólo ha ganado una de plata y una de bronce; ambas obtenidas por Chen Jing, una mujer que inmigró desde el continente.


Un partido por medallas entre China y Taiwán sería una de las mejores historias de David contra Goliat de los juegos, no sólo debido al dominio que tiene China del deporte, sino también debido a la relación singular entre el continente y la isla. El Partido Comunista Chino considera a Taiwán, una democracia próspera de 23 millones de habitantes, como una provincia rebelde que debe ser recuperada por China, por la fuerza si es necesario.


Los atletas taiwaneses insisten en que las Olimpiadas giran en torno a los deportes, no a la política. Además, las relaciones entre la China continental y Taiwán han estado mejorando desde que Ma Ying-Jeou, el conciliador presidente taiwanés, asumió el cargo en mayo.


Sin embargo, el continente y Taiwán tienen una larga historia de rivalidad política en torno a las Olimpiadas, incluido un enfrentamiento por el recorrido que haría la antorcha olímpica este año, de manera que la participación de Taiwán en los primeros juegos en territorio chino tiene potencial para la volatilidad.


El contingente de Taiwán incluye a 76 atletas que compiten en 14 deportes, con favoritos para obtener medallas en tae kwon do, arquería y levantamiento de pesas. El orgullo olímpico ha estado creciendo en Taiwán desde que dos atletas del tae kwon do, un hombre y una mujer, trajeron una medalla de oro de los juegos de 2004 en Atenas, la primera medalla de oro para Taiwán. (Los atletas de la isla han ganado seis medallas de plata y siete de bronce.)


Pero algunos funcionarios taiwaneses temen que Beijing pudiera estropear loe juegos del próximo meses tratando de fusionar deportes y política identificando a la delegación taiwanesa de modo que sugiera que la isla pertenece al continente. "Estamos un poco preocupados por ello", dijo Tsai Ing-wen, presidenta del Partido Progresista Democrático, que gobernó a esta isla durante ocho años hasta mayo pasado y ha tratado de distanciar a Taiwán del continente. "Lo que tememos es ser tratados como Hong Kong o Macao, que son parte de China".


En el meollo de la ansiedad está un desacuerdo político en torno a las palabras chinas para el nombre de la delegación olímpica de Taiwán, conocida en inglés como Taipei China.


La palabra china para la primera parte del nombre es oficialmente Zhonghua. Eso proviene de Zhonghua Minguo, o República de China, el nombre que el grupo político históricamente dominante aquí, el Kuomintang, prefiere para Taiwán.


La China continental firmó un acuerdo con Taiwán en 1989 reconociendo Zhonghua Taipei -- Taipei China -- como el nombre para la delegación de Taiwán. Años antes, Taiwán había prometido al Comité Olímpico Internacional que haría un gesto hacia el continente cambiando el nombre original de su delegación y no usando la bandera taiwanesa oficial o el himno nacional en las Olimpiadas.


Pero funcionarios deportivos en el continente a menudo llaman a la delegación taiwanesa Zhongguo Taipei. Zhongguo, que significa Reino Medio, es el nombre chino para China.


Referirse a la delegación taiwanesa como Zhongguo Taipei implica que los atletas y la isla a la que representan son parte de China.


Tsai Chen-wei, presidente del Comité Olímpico de Taipei Chino, dijo que se quejaría ante el Comité Olímpico Internacional si funcionarios del continente insitían en llamar a la delegación taiwanesa por el nombre equivocado. "Si quieren cambiar nuestro nombre, es molesto", dijo Tsai, ex jugador de rugby con una voz áspera. "Yo podría terminar poniéndome en peligro. Soy el presidente, de manera que tengo que defender este nombre".


Tsai dijo que la gente también podría ver significado político en la recolocación de la delegación taiwanesa en la ceremonia inaugural.


A principios del año pasado, las tensiones políticas entre China y Taiwán dejaron su marca en los juegos por venir. El gobierno taiwanés encabezado por Chen Shui-bian, entonces el presidente, que trató de acercar más a Taiwán a la independencia formal, decidió en abril de 2007 no permitir que la antorcha pasara por la isla porque la llama luego iría a Hong Kong, lo que señalaría a Taiwán como parte de China.


Eso canceló un acuerdo que Tsai había firmado en Beijing en diciembre de 2006 permitiendo que la antorcha pasara por Taiwán. Tsai dijo en la entrevista que se sintió desilusionado por la decisión del gobierno.


"Finalmente, después de más de 40 años, la antorcha pasaría por Taiwán", dijo. "La antorcha no ha venido aquí desde los Juegos de Verano que se celebraron en Tokio en 1964".


Las Olimpiadas modernas han sido desde hace tiempo un campo de batalla en la lucha entre Taiwán y la China continental en torno a la legitimidad política. En los años 50, los comunistas chinos cabildearon ante el Comité Olímpico Internacional para prohibir la participación de Taiwán en los juegos. Pero en la era de la Guerra Fría, Taiwán tuvo fuerte apoyo de Estados Unidos, así que en 1958 China se retiró del comité en protesta. Ese exilio auto-impuesto no terminó hasta 1979, después de que Estados Unidos reconoció al gobierno comunista.


La China continental y Taiwán no tomaron parte en unas Olimpiadas de Verano juntos hasta los juegos de 1984 en Los Ángeles.


"El interés principal de Beijing en los Juegos Olímpicos y el movimiento olímpico era buscar la legitimidad en la arena mundial, especialmente dado el reconocimiento de Occidente al gobierno nacionalista de Taiwán", escribió Xu Guoqi, profesor de historia del este asiático en el Kalamazoo College, en "Olympic Dreams" (Sueños Olímpicos), un nuevo libro sobre la historia de China y las Olimpiadas.


En años recientes, los atletas taiwaneses que han ido al continente para varias competencias -- más de 100 cada año -- generalmente han sido bien recibidos en vez de motivo de burlas, dijo Tsai.


Sung Yu-chi, de 27 años y por primera vez participante olímpico en tae kwon do, dijo: "Los deportes y la política son dos cosas separadas".


Estaba sentado empapado en sudo después de una mañana de entrenamiento. "En China, como tenemos el mismo origen étnico, es más fácil competir", dijo. "Siempre nos demuestran hospitalidad".


Pero Taiwán ha existido mucho tiempo a la sombra de China, y una de las compañeras de equipo de tae kwon do de Sung dijo que esperaba usar las Olimpiadas para anunciar la presencia de la isla al mundo.


"Queremos ganar medallas para que la gente en todo el mundo conozca a Taiwán", dijo la compañera de equipo, Yang Shu-chun, de 22 años. "Taiwán está muy cerca de China, pero es sólo una isla pequeña. Me preocupa que la gente no sepa dónde está Taiwán. Pero si gano una medalla, la gente preguntará: '¿Dónde está Taiwán?' y tratará de llegar a conocernos".

 

 

 

 

 


 
 
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