La golpeaba por chillona; hasta que la mataron

Detiene PGJ a madre por se copartícipe del maltrato a la niña de un año y medio de edad

Al cuerpo de la menor le fueron diagnosticados síntomas del llamado síndrome del niño maltratado, como son golpes en la cabeza y estallamiento de vísceras

Edmundo Velázquez

Por la muerte de su hija Flor, de apenas año y medio de edad, Marisol González Cano fue detenida por la Procuraduría General de Justicia (PGJ) luego que los médicos del Hospital General de Puebla notificaron el fallecimiento de la niña la madrugada de ayer.

Al cuerpo de la menor le fueron diagnosticados síntomas del llamado síndrome del niño maltratado, como son golpes en la cabeza y estallamiento de vísceras, resultado de las golpizas que la pareja de Marisol, Alejandro González Ponce, le propinaba a la niña “porque era muy chillona”. Según testigos de la PGJ la propia madre fue copartícipe de los abusos, aunque casi no pasaba tiempo con su hija, a quien dejaba encargada con su pareja mientras trabajaba todas las noches “como recepcionista” en una casa de masajes.

“Se inició la averiguación previa número 58/2008 de Homicidios y se logró detener a la madre, de nombre Marisol González Cano. Quien manifestó ser telefonista de una casa de masajes. Manifestó que vivía en unión libre con un fulano de apellido González. Que ella trabajaba en la noche y que a la pequeña la dejaba con el sujeto. Y que él la había golpeado, pero de las indagatorias también se estableció que ella es copartícipe, Y será puesta a disposición del juzgado de Cholula”, comentó Luis Guillermo Arsensión Serna, director de Averiguaciones Previas Zona Oriente.

La detenida, quien vivía en Sanctorum, población de Cuautlancingo, también tiene otros dos hijos, los cuales viven con su abuela, quien a través del Sistema DIF Estatal pudo quitárselos debido a que notaba los abusos.

“Estamos buscando a la pareja de la señora. Por su trabajo, ella dejaba a la bebé pero también notaba que le pegaban, pero él decía que la bebé era muy chillona. Pero también hay testigos, muy cercanos, que manifiestan que ella era la responsable de los golpes”, comentó el funcionario de la PGJ.

Al ser entrevistada en las instalaciones de la Procuraduría, Marisol negó todos los hechos y aseguró que no golpeaba a su niña ni que notaba el abuso de su pareja, además insistió en que no se dedicaba a la prostitución, aunque sí fue evidente la molestia contra su madre, quien evidenció los abusos sobre los niños.

“Si llegas a tu casa y no encuentras a tus hijos, ¿qué haces…? Yo nunca les pegué. No permití que los golpearan. Nunca lo permití, no lo voy a permitir, ni lo permitiría (…) Por eso me separé del papá de mis hijos, porque les pegaba”, aseguró Marisol.

Marisol y su pareja apenas tenían tres semanas con la niña, debido a que recientemente se la arrebataron a su abuela, quien tiene la custodia legal. Sin embargo, su actual pareja no tardó mucho en desesperarse, aunque Marisol se niega a pensar que realmente golpeaba a su hija Flor.

“La llevé al médico y nunca me dijeron que eran golpes. Me dijeron que era algo en la piel, pero nunca me dijeron que eran golpes.”

Mientras tanto, sus otros dos hijos, una niña y un niño de tres y cinco años, respectivamente, se mantienen con la abuela, aunque Marisol asegura que también sufrieron abusos mientras estuvieron en el DIF:

“Uno ya venía golpeado. Y a la bebé se le caía el cabello cuando me la entregaron.”Por ser copartícipe en el homicidio de la pequeña Flor, Marisol podría sufrir una condena mayor a la que comúnmente se dicta por homicidio simple. La agravante del parentesco le generará más cargos, dependiendo a las consideraciones de la juez Penal de Cholula, Idalia Arciniega Arias, con quien será consignada por el homicidio calificado de su hija.