La Aeco se queja por favoritismo hacia la CMIC


Las constructoras de la cámara mexicana tienen a su cargo las obras más grandes que ha iniciado el gobierno estatal


El líder de la asociación, Sergio Corro, criticó que los procedimientos de la licitación en la Seduop han sido lentos y ponen en riesgo el capital de los constructores, quienes podrían empezar a despedir personal ante la falta de oportunidades


Efraín Núñez Calderón

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Sergio Julio Corro Martínez, líder de la Asociación de Empresarios de la Construcción (Aeco), se quejó del favoritismo del gobierno marinista hacia la CMIC, pues dijo que con la reciente adjudicación de la Vía Atlixcáyotl y el Centro Expositor a las constructoras afiliadas a esta organización, sus empresas se sienten en desventaja.


En entrevista con Cambio, el líder empresarial criticó que los procedimientos de la licitación en la Seduop han sido lentos y ponen en riesgo el capital de los constructores, quienes podrían empezar a despedir personal ante la falta de oportunidades.


Además, confirmó que el presupuesto para remodelación de la vía Atlixcáyotl estaba inflado, pues incluso las empresas de la Aeco —que participaron en esta licitación— propusieron realizar la obra en 460 millones de pesos, 140 millones de pesos menos de lo que planeo Javier García Ramírez, secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas.


Julio Corro Martínez, se sumó a las críticas de los constructores poblanos en torno a la manera en la que el gobierno marinista adjudica la obra pública. Como en su momento lo hizo Claudio Valdés García Teruel, líder de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), el líder de la Aeco se quejó por la lentitud en que se ofrecen las obras, principalmente en este año.


Confirmó que siete constructoras afiliadas a su organización participaron en la licitación de la Modernización de la Vía Atlixcáyotl y aunque presentaron una propuesta de 460 millones de pesos por la realización de esta vialidad, la CMIC tuvo una mejor cotización, ganando la obra la empresa Percar del constructor Alberto Pereyra:


“Sentimos que estamos en desventaja con la CMIC pues a esta organización le han entregado dos obras grandes recientemente: la modernización de la Atlixcáyotl y el Centro Expositor, aunque fue hace un año (…) Van muy lentos los procesos para la asignación de obras, hemos estado insistiendo en esta situación porque de continuar así nos veremos en serios aprietos y podríamos empezar a despedir personal.”


Confió en que la oferta de obra pública para lo que resta del año sea mucho más cuantiosa pues destacó el hecho de que este año el Gobierno del estado recibió mayor presupuesto de la Federación, el cual debería aplicarse en proyectos de infraestructura:


“Espero que la obra pública no se esté asignando bajo criterios políticos, porque si no vamos a hablar muy fuerte (…) Actualmente estamos construyendo algunos tramos del Periférico pero desde finales del año pasado no, las ofertas han sido lentas (…) Hay que tomar en cuenta que nuestra organización es muy grande e incluso tiene más afiliados que la propia CMIC.”


Aseguró que su organización estará al pendiente de la forma en la que se lleven a cabo los próximos procesos de licitación en Puebla, aunque destacó que el concurso para asignar la modernización de la Atlixcáyotl fue de manera equitativa para quienes participaron.


El martes pasado se le vino abajo “el robo del siglo” a Javier García Ramírez al verse obligado a presupuestar en 450 y no en 600 millones de pesos la modernización de la vía Atlixcáyotl, reduciendo en 150 millones de pesos el monto excesivo que se planteó en abril pasado.


Al iniciar los trabajos, el secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (Seduop) terminó por reconocer que esta obra se puede construir con una cantidad mucho menor a la presupuestada. Aún así, el costo de la remodelación de la vía Atlixcáyotl está inflado, pues las constructoras a nivel nacional cotizan los trabajos en un costo no mayor de 318 millones de pesos.


Se supo además que la empresa que ganó la licitación es Percar, del constructor Alberto Pereyra, afiliado a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC). Esta firma se unió con otras 10 empresas también de la CMIC para la realización de la obra, entre las que destacan Grupo Italo Poblano, Eléctrica Tours, Gagesa SA de CV, Manrique Constructor, Maquinaria y Pavimentos de Puebla, Empresarios Civiles y Cuar Construcciones y Asociados.

 

 


 
 
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