Encuentran cadáver de comerciante atlixquense


Por casi dos meses fue un misterio el paradero de la empresaria


La PGJ culpó a Angélica Rosas de la desaparición y muerte de la comerciante Garcés Arizmendi


Edmundo Velázquez

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Por casi dos meses fue un misterio el paradero de María Everth Garcés Arizmendi, empresaria y dueña de una tienda de materiales para construcción en Atlixco. La gente del municipio pensó que había sido raptada, incluso comenzó una psicosis entre los habitantes hasta que su cuerpo fue hallado en una barranca de la colonia Revolución, de la misma localidad.


Lo que en un principio se pensó como un secuestro, realmente inició con un pleito entre comerciantes, pues la Procuraduría General de Justicia determinó que Angélica Rosas Ramírez, quien mantenía una deuda con Garcés Arizmendi, era la verdadera responsable de su desaparición y muerte.


A través de las investigaciones de la Dirección de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Diedo) se descubrió que Regina María Everth Garcés Arizmendi había muerto por cobrar una deuda no mayor de diez mil pesos a Angélica Rosas Ramírez, quien la atacó y privó de la vida para después arrojar su cuerpo en un barranca.


Y es que el 25 de abril pasado los familiares de Regina reportaron su desaparición. Ella había sido vista con vida el día 24 de abril alrededor de las diez y media de la mañana, hora en que salió de su casa para llevar a cabo las cobranzas de su negocio. La versión del secuestro era coherente para sus familiares debido a que el vehículo Volkswagen, Pointer, propiedad de Regina había sido abandonado en calle del Puente y Carrillo Puerto, a unos pasos del local de Angélica Rosas Ramírez.


Agentes de la Diedo se dieron a la tarea de entrevistar a diversos clientes de Regina, hasta que dieron con Angélica Rosas o Angie, como se le conoce en Atlixco, quien admitió que el 24 de abril Regina la había visitado para cobrarle 8 mil 400 pesos que le debía, pero las autoridades insistieron y encontraron varias inconsistencias en sus declaraciones.


Fue en una segunda entrevista que Angie contó la verdad, según relató el procurador Rodolfo Igor Archundia Sierra en rueda de prensa:


“Desde hace aproximadamente un año adquiría mercancía a crédito en el negocio de la hoy occisa, por lo que le adeudaba 8 mil 400 pesos. (…) El 23 de abril María Everth Garcés Arizmendi encontró nuevamente a Angélica Rosas Ramírez, por lo que le solicitó que saldara la deuda existente. Al siguiente día María Everth se presentó en el establecimiento de la hoy inculpada, y ésta última le pagó los 8 mil 400 pesos; sin embargo, le comentó que dicha suma no cubría el total del adeudo, situación que ocasionó una fuerte discusión entre ambas”.


Después de la discusión comenzaron a golpearse hasta que Angélica tiró a Regina, quien se golpeó en la cabeza y murió instantáneamente.


Angélica tomó el cuerpo de Regina, lo subió a su camioneta y lo llevó hasta la barranca, donde lo arrojó.
Tras admitir ser la autora material del crimen, Angélica detalló el lugar donde había tirado el cuerpo, a donde acudieron los agentes de la PGJ y encontraron el cadáver de Regina, el cual se encontraban ya en descomposición por lo que fue necesaria la identificación de la mujer a través de sus restos óseos.


Por el delito de homicidio calificado, Angélica Rosas Ramírez será enjuiciada por el juez penal de Atlixco, Miguel Ángel Chávez Castañeda.

 


 
 
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