Termina en trifulca manifestación de ambulantes

Le exigían a Blanca Alcalá que los reubique

En punto de la una de la tarde, alrededor de 30 vendedores informales de la organización Miguel Hidalgo y Costilla se manifestaron a las afueras del Palacio Municipal

Yonadab Cabrera Cruz

Por la falta de negociaciones entre la administración de Blanca Alcalá Ruiz y los comerciantes ambulantes, una manifestación de estos últimos terminó con dos heridos, un detenido y el desquiciamiento vehicular del Centro Histórico por más de media hora.

En punto de la 1 de la tarde, alrededor de 30 vendedores informales de la organización Miguel Hidalgo y Costilla se manifestaron a las afueras del Palacio Municipal, exigiendo a la alcaldesa que los reubique en el predio de la 11 Norte y 4 Poniente, junto con las 21 organizaciones que operaban en el primer cuadro de la ciudad.

Estos comerciantes bloquearon todos los carriles de la Juan de Palafox y al grito de: “Pueblo disculpa por esta interrupción, pero este ayuntamiento no da una solución”, pedían una reunión con Alcalá Ruiz.

Mientras que su líder, Miguel Ángel Huítzil, explicaba a los medios de comunicación que tuvieron que pasar tres años para pedir que los reubicaran, debido a que el ex alcalde Enrique Doger Guerrero con lujo de violencia los desalojó del zócalo, a consecuencia de esto, jamás pudieron entablar reuniones, mucho menos negociaciones con la anterior administración. Desde entonces no se instalan y han toreado por distintos puntos de la ciudad.

Cabe recordar, que el ex edil panista Luis Paredes Moctezuma autorizó a estos comerciantes instalarse en la plancha del zócalo para vender frituras, alimentos, bebidas, entre otras cosas. Pero al inicio de su trienio, Enrique Doger Guerrero los desalojó utilizando los cuerpos de seguridad pública.

Por esta razón, Miguel Ángel Huítzil en compañía del perredista Armando Méndez, decidieron que era momento de que las autoridades municipales le dieran una respuesta a sus demandas. Pero al paso de los minutos, y al no despejar las calles por la falta de respuesta de la autoridad, la fila de automóviles sobre Reforma llegaba más allá de la 3 Norte-Sur y los ánimos comenzaron a caldearse.

Diez minutos después, el caos invadió el primer cuadro de la ciudad, los automovilistas empezaron a tocar sus cláxones, algunos se bajaron de sus vehículos para pedirles a los ambulantes que liberaran por lo menos un carril y así empezara a fluir el tráfico.

Alejandro Arvizu, quien iba a bordo de una camioneta marca Chevrolet, con placas SG48364, les echó su vehículo a los ambulantes, atropellando a un joven de 16 años y a un niño de tan sólo tres años de edad, ocasionándoles diversas heridas.

La reacción de los ambulantes no se hizo esperar y de inmediato impidieron la huída de Arvizu, quien se resistió a bajar de la camioneta, por lo que ésta fue dañada por los informales, que en ese momento estaban enardecidos.

Minutos después, llegó una ambulancia de la Cruz Roja para atender las lesiones de los menores, quienes fueron trasladados a esta institución.

En tanto, efectivos de la Policía Municipal detuvieron y pusieron a salvo al conductor de la camioneta Chevrolet, además de que el grupo de informales logró su cometido al ser recibidos por representantes de la Secretaría de Gobernación.

Cinco minutos después, regresó la calma al Centro Histórico.

Pero este incidente fue una llamada de atención a la presidenta municipal, para que privilegie acuerdos, negociaciones y el diálogo con los distintos sectores de la sociedad, al mismo tiempo que les dé soluciones inmediatas y eficaces.