Contraatacan los estudiantes contra el camionazo marinista


Salen de CU a Casa Aguayo para exigir el alto al alza del pasaje


Alrededor de tres horas duró la marcha de los universitarios de la UAP. Sin embargo, ningún funcionario emitió opinión alguna al respecto


Yonadab Cabrera Cruz

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Al viejo estilo de las pugnas entre los estudiantes y el gobierno del estado, mil estudiantes de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), salieron a las calles para manifestarse en contra de aumento del pasaje, que la semana pasada entró en vigor y fue promovido por el marinista Rómulo Arredondo Gutiérrez, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).


La cita de reunión fue en CU, donde llegaron los estudiantes de las diferentes facultades que integran a la máxima casa de estudios del estado y los alumnos de las preparatorias de esta universidad.


Marco es un chavo que estudia contabilidad, él viene de Acatlán de Osorio, su familia se dedica al campo, por lo que no cuentan con suficientes recursos económicos y hacen un gran esfuerzo por mantener los estudios de Marco.


“Para mí es muy complicado estudiar aquí, pero soy el único de la familia que decidió ser alguien en la vida, que decidió estudiar y mis papás hacen, neta hacen, un gran esfuerzo para que continúe estudiando y ahora este aumento de pasaje sí me parte la madre.”


Como el caso de Marco existen cientos más, que ven en la ciudad de Puebla y en la universidad pública la única alternativa para salir adelante, pero pagar 5 pesos de pasaje, disminuyen sus posibilidades y les crea más problemas económicos.


Entre los chavos reunidos se podían observar caras de coraje, angustia y molestia, pero su estado de ánimo no fue impedimento para salir a las calles en protesta a lo que ellos llamaron una “injusticia”, pues nunca se tomó en cuenta la economía de las personas que a diario deben usar el transporte público: “Además de que el servicio no vale esos 5 pesos, es pésimo y antes de aumentar el precio del pasaje, los concesionarios y el gobierno del estado deberían mejorar las unidades.”


Son contadas las ocasiones en que los universitarios deciden alzar su voz para entonar un grito de guerra, y desde hace tiempo no se había visto una fricción entre el gobierno del estado y este sector de la sociedad. Con el aumento al pasaje, Mario Marín revivió aquellos tiempos cuando los mandatarios poblanos eran abucheados por los universitarios y denigrados hasta sufrir una metamorfosis, como en la novela de Franz Kafka.


Para los estudiantes de Filosofía, una de las facultades más críticas y objetivas en cualquier universidad, el aumento al pasaje fue un acto de “autoritarismo”, por parte de Mario Marín Torres: “Sobre todo porque nunca justificó el aumento garrafal del 25 por ciento, ningún producto sube esta cantidad de la noche a la mañana”, expresó Pepe, un estudiante de Filosofía.


Y mientras recorrían las calles desde el sur de la ciudad a Casa Aguayo, los universitarios gritaban consignas como: “no al alza del pasaje”, “los estudiantes exigimos el 50 por ciento de descuento”, “Marín, culero, te chingaste mi dinero”, “Marín y Agüera, son la misma chingadera”, al tiempo en que levantaban y sacudían sus pancartas con las mismas leyendas.


Entre los contingentes de los universitarios se vivió un gran ánimo, convencidos de sus ideales y con gran seguridad entonaron estas consignas: “no vamos a dejar que atropellen nuestros derechos, ya no. Tenemos que ser escuchados”, gritó Roberto, quien es estudiante de Psicología.


Sin embargo, en algunos puntos de la ciudad, la marcha de los universitarios generó problemas viales, debido a que inició en hora pico, alrededor de la una de la tarde, cuando los padres de familia van a recoger a sus hijos a la escuela y la hora en que salen a comer algunas personas.


Por ello, tanto los padres de familia, como las personas que laboran en las zonas por las que pasó la manifestación se inconformaron, algunos automovilistas les mentaron la madre a los estudiantes, otros solo tocaban su claxon: “Éstas son mamadas, Puebla ya es otro Distrito Federal, toda la semana ha habido manifestaciones y cerradera de calles”, expresó un automovilista.


Finalmente, los estudiantes llegaron a Casa Aguayo donde sus peticiones no fueron escuchadas.

 


 
 
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