Obras de mala calidad de ex edil fueron un negocio redondo

En dos meses ya hay muestras de severo deterioro en dos parques

Leticia Ánimas Vargas / Corresponsal / Huauchinango, Puebla

La millonaria inversión realizada por la administración de Carlos Martínez Amador para remodelar dos parques infantiles no sirvió de nada: a menos de dos meses de concluidos los trabajos, en el parque aledaño a la parroquia local ya se puede observar el deterioro provocado por lo que sólo fue “una manita de gato”.

Columpios con las cadenas rotas, adoquines desprendidos y esferas mecánicas que sirven como volantines tiradas en el suelo, es lo que queda de aquella maquillada que el ayuntamiento pasado, que inició el actual diputado local, Martínez Amador, le dio a varios lugares de la ciudad, para justificar el uso de los recursos del programa federal denominado “Recuperación de espacios públicos”.

La gestión amadorista se gastó casi un millón de pesos en la rehabilitación de dos parques infantiles de la ciudad de Huauchinango, el que se encuentras en la parte trasera de la parroquia y el que está en la colonia El Paraíso.

Para muchos resultó una cantidad que llama la atención por lo elevado de sus números: alrededor de 947 mil pesos en dos parques, el del centro llamado “Conchita Díaz” y el que se encuentra en la colonia El Paraíso, sobre la calle La Fragua y por los trabajos que en ese momento se hicieron. Ahora puede agregarse que también llama la atención el costo pagado por trabajos de pésima calidad.

Cuando se colocó una lona para informar sobre la remodelación, las cantidades gastadas no fueron desglosadas respecto a la inversión que se hizo en cada uno de los parques, sólo se explicó que correspondían a recursos del programa federal Hábitat 475 mil pesos, el presupuesto estatal aportado fue de 76 mil 610 pesos y al Fondo para la Infraestructura Social Municipal (FISM) correspondieron 395 mil 390 pesos.

Los datos fueron extraídos de la lona que se encontraba en el parque del centro de la ciudad, en la que tenía la leyenda de ubicación: “frente a la catedral”, refiriéndose a la parroquia de Santa María de Asunción.

La referencia puesta por la administración del diputado Carlos Martínez Amador, cuando aún era alcalde, ha servido para que la ciudadanía, jocosamente justifique lo elevado del costo de la remodelación del parque, al decir, “que lo caro no fue eso, sino que tuvieron que hacer la catedral”. 

La rehabilitación consistió en la pinta de algunos juegos infantiles como  sube y baja, pasamanos y columpios; además de la pavimentación o adoquinamiento de algunas zonas en círculos, con adoquín usado y la siembra de pasto para jardines.