Positiva para Pemex, la inversión nacional: académico


Opinó el ex presidente del IMIQ durante el debate sobre la “Reforma Energética”


“No caigamos en el error de las últimas tres décadas, de que no ocurra nada en materia energética, porque eso sería una traición a la patria”, señaló Luis Espinosa Ruiz, ex presidente Nacional del Instituto Mexicano de Ingenieros Químicos


Olivia López Pescador

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No caigamos en el error de las últimas tres décadas, de que no ocurra nada en materia energética, porque eso sería una traición a la patria, así lo expresó Luis Espinosa Ruiz, ex presidente Nacional del Instituto Mexicano de Ingenieros Químicos (IMIQ), al participar en el foro de debate sobre la “Reforma Energética” celebrado en las instalaciones de la Facultad de Ingeniería Química de la UAP.


Durante el desarrollo del mismo señaló que el punto más álgido de la discusión de la iniciativa de reforma energética propuesta por el presidente de México Felipe Calderón, es precisamente determinar si conviene o no darle mayor participación a la inversión privada en las áreas de Perforación, Refinación y Transformación de PEMEX.


“Es claro que ante las cifras actuales de importación de gasolina, existe la necesidad inmediata de construir por lo menos dos refinerías, concluir la modernización de cuatro que no han podido procesar el crudo, así como realizar importantes obras de infraestructura, puntos que son considerados como grandes necesidades”


Al ejemplificar los buenos resultados que se han tenido en  “CEMEX”  (Cementos Mexicanos), en donde hay inversión privada, indicó que sería bueno que se aceptara en la paraestatal de PEMEX  la inversión privada nacional y por que no, hasta la inversión extranjera.


“Si el grado de avance que se tenga no satisface en un tiempo razonable las necesidades locales de los combustibles, se deberá permitir la inversión privada en aquellos sectores como el de Refinación, bajo el concepto de maquila, donde el Estado define cuál de sus crudos serán maquilados y fijará un precio con determinadas especificaciones; queda en manos de la inversión privada adquirir los equipos y definir la forma de operar para lograr los compromisos, que deberán firmarse a largo plazo”.


Luis Espinosa Ruiz dejó en claro que la reforma energética propuesta por el ejecutivo de la nación, no habla en ningún momento de privatizar, sino de fortalecer a PEMEX, por que el petróleo seguirá siendo propiedad de la nación.


Después de recordar los antecedentes del sector energético en los últimos 30 años, afirmó que PEMEX se ha convertido en patrocinador número uno de evasión de impuestos, lo cual ha llevado a la paraestatal al escenario que se está viviendo. Por ello, aprovechó para señalar que dentro de los aspectos positivos que tiene la propuesta presidencial, es precisamente otorgarle mayor flexibilidad en la gestión, operación, estrategias de negocios y acciones presupuestarias de PEMEX para desligarla en lo posible de la Secretaría de Hacienda.


Resaltó que en los últimos 30 años se ha dejado de invertir en el sector petroquímico y refinerías y ello ha traído consigo efectos negativos, como el desempleo de ingenieros; además el Tratado de Libre Comercio (TLC) no representó ninguna ventaja para el sector petroquímico.


Contrario a ello, Thelma  de Gante Cevallos, secretaria técnica del IMIQ, al leer la participación  de Alejandro Villalobos Iriarte, subdirector de proyectos hidráulicos (quien estuvo ausente), afirmó que la iniciativa de reforma energética propuesta por Felipe Calderón tiene como objetivo la privatización, porque pretende compartir de manera discrecional la renta petrolera en beneficio de los poderosos  de siempre.


De acuerdo a la postura de este especialista, la reforma impulsada por la presidencia de la República debería llamarse reforma petrolera, porque no contempla ningún otro aspecto energético, “no toca el tema de biocombustibles, además de que  tiene grandes omisiones y  es muy discutible el asunto de los contratos de riesgo, entre otros aspectos.”

 


 
 
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