Renuncia Fernández Soto al Consejo de Seguridad


Toxqui Fernández se perfila como su sucesor


Versiones de primer nivel indican que la verdadera razón de su salida tuvo con ver con un enfrentamiento con el procurador Rodolfo Igor Archundia Sierra


Edmundo Velázquez

 

Sorpresivamente, Alejandro Fernández Soto renunció a la titularidad del Consejo Estatal de Seguridad Pública, “por motivos de carácter personal a efecto de continuar con otros proyectos profesionales” y el subsecretario de Seguridad Pública, Armando Toxqui Quintero, se perfila como su sucesor.


El rumor de la renuncia comenzó desde la noche del martes, después de que el Sector de Inteligencia del Consejo Estatal de Seguridad fuera transmitido a la Secretaría de Seguridad Pública, lo que provocó un nuevo encontronazo con la dependencia.


Fernández Soto se mantuvo al frente del CESP desde la primera semana de marzo del 2005, días después de que Mario Marín Torres tomara posesión de su cargo como gobernador. En los últimos meses se caracterizó por ser uno de los puntales en la lucha contra la delincuencia organizada, así como la creación de la Policía Metropolitana y la creación de Centros de Emergencia en municipios al interior del estado.


Versiones de primer nivel indican que la verdadera razón de su salida tuvo con ver con un enfrentamiento con el procurador Rodolfo Igor Archundia Sierra. El altercado se dio entre los funcionarios cuando el lunes 3 de noviembre el empresario Juan Alfredo Aduna y el seudopolicía Javier Vázquez León fueron detenidos en Plazas Amalucan por miembros del sistema del Sector de Inteligencia del Consejo Estatal.


Ambos personajes viajaban en una camioneta Suburban color arena blindada, con placas TTX4451. Javier Vázquez León viajaba armado y aseguró ser agente de la Policía Judicial de Tlaxcala, y que iba asignado como escolta del empresario, incluso mostró un oficio de colaboración para trasladarse por los estados de Hidalgo, Michoacán, Sinaloa y Sonora. El grupo de inteligencia corroboró sus datos con la Procuraduría General de Tlaxcala, dependencia donde les informó que Vázquez se encontraba en descanso y no se le había asignado a ninguna escolta. Cabe decir que la Policía Metropolitana colaboraba con el Cuerpo de Inteligencia del CESP.


Miembros de la Policía Judicial llegaron al sitio, se les dio parte de lo que ocurría y reconocieron al empresario y su guarura, a quienes saludaron con familiaridad. Acto seguido los escoltaron ante los incrédulos ojos de los metropolitanos y los trabajadores de inteligencia. Se movilizaron a la Procuraduría donde los dos asegurados fueron puestos finalmente en libertad, “por órdenes del procurador”. Según datos del CESP, las placas del vehículo no coincidían con el modelo.


El martes, también sorpresivamente, la Secretaría de Seguridad Pública tuvo una orden peculiar. Se les notificó que, “por órdenes de Mario Montero Serrano, secretario de Gobernación”, el Sector de Inteligencia del Consejo Estatal ahora sería directamente asignado a la Subsecretaría de Seguridad Pública, hecho que molestó a Fernández Soto.


Según fuentes confiables, este hecho fue el que irritó a Fernández Soto al grado de amenazar con su renuncia. La disputa por el Cuerpo de Inteligencia del CESP fue llevada ante el secretario de Gobernación Mario Montero Serrano. Ayer miércoles a las doce del día Fernández Soto y el procurador Archundia fueron citados por Montero para dar fin a la diputa. Pero en la reunión el titular de la Segob le dio la razón al procurador por haber dejado en libertad a la pareja detenida por los empleados de inteligencia. Con esto recalcó a Fernández que dicho grupo del Consejo Estatal de Seguridad ahora se quedaría en manos de la Secretaría de Seguridad de manera definitiva. Lo que provocó que Alejandro Fernández Soto presentara finalmente su renuncia ayer con carácter de irrevocable alrededor de las seis de la tarde.


Sin embargo, ayer en la noche, a través de la página de Comunicación Social del Gobierno del estado, se informo la versión oficial: “… a partir de este miércoles, por motivos de carácter personal y a efecto de continuar con otros proyectos profesionales, el licenciado Alejandro Fernández Soto presentó su renuncia formal al cargo de secretario ejecutivo del Consejo de Coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública del Estado de Puebla y Secretario Técnico del Fideicomiso, Fondo de Seguridad Pública Foseg. El Gobierno del Estado reconoce los resultados obtenidos por el licenciado Fernández Soto al frente de este organismo quien se desempeñó de manera profesional durante su gestión. Asimismo, reitera su compromiso de seguir trabajando por la seguridad, paz social y tranquilidad de los poblanos. En fecha próxima, el Gobierno del Estado convocará al Consejo para que sea designado el nuevo secretario ejecutivo”, señala textualmente el comunicado.


Es de destacar que el peso que Alejandro Fernández Soto tuvo dentro de la administración pública se evidenció con el voto de confianza que ejerció sobre funcionarios que fueron colocados entre diversos cargos tanto del Gobierno del estado como de los municipios. Con su bendición fueron nombrados personajes como Guillermo Alberto Hidalgo Vigueras en la Secretaría de Seguridad Pública y Vialidad Municipal de la capital del estado, Carlos Cárdenas como titular de la dirección de Seguridad Pública en San Andrés Cholula y Carlos Arroyo Salamanca como director de Vialidad Estatal, entre otros.


Ayer por la noche comenzaron a circular versiones entre los miembros del gabinete de que indicaban que Armando Toxqui Quintero sería el beneficiado con la salida del secretario técnico del CESP.


Se sabe que Toxqui fue convocado de último minuto para una reunión con el gobernador Mario Marín y el secretario Mario Montero Serrano en la que se definirían los enroques por la salida de Fernández.

 

 

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