Preocupa la salida de Alejandro Fernández


Policías de la Metropolitana amenazan con realizar protestas con el cambio


Dos de los funcionarios de los que se ha comentado que el extitular del CESP apoyó y recomendó para sus cargos, Carlos Arroyo Salamanca, director de Vialidad estatal y Guillermo Alberto Hidalgo Vigueras, secretario de Seguridad Pública municipal, se dijeron “tranquilos” pero lamentaron su salida


Edmundo Velázquez

 

La salida de Alejandro Fernández Soto del Consejo Estatal de Seguridad Pública provocó preocupación entre los miembros de la Policía Metropolitana, quienes desde ayer analizan un paro de labores a manera de protesta.


La comisión de los agentes metropolitanos llevó a cabo una reunión en la mañana en la que definieron que “próximamente” buscarán el día para realizar un paro o protesta. Temen que el grupo desaparezca debido a que aún “se encuentran en un período de prueba”, como mencionó en entrevista uno de los integrantes de la comisión.


Por su parte, dos de los funcionarios que de los que se ha comentado que Fernández apoyó y recomendó para sus cargos, Carlos Arroyo Salamanca, director de Vialidad estatal y Guillermo Alberto Hidalgo Vigueras, secretario de Seguridad Pública municipal, se dijeron “tranquilos” pero lamentaron la salida del secretario técnico.


“Vaya, ciertamente no podemos negar la relación de amistad. No lo podemos negar y seguirá yo creo que seguirán las amistades. Debemos de mantenerlas. Y la cuestión laboral sigue en puerta y caminando. No afecta en lo más mínimo”, comentó Arroyo al ser entrevistado tras la reunión de seguridad diaria.


Hidalgo Vigueras insistió en que Fernández dejó el cargo por propio gusto:


“No me enteré hasta hoy en la mañana, ya tendré la oportunidad de hablar con él.


Lo que yo sé es que fue por cuestión personal. Es una cuestión muy desgastante, seguramente tendrá un nuevo proyecto”, comentó de manera optimista el secretario municipal.


Ambos funcionarios mencionaron que se mantendrán trabajando “normalmente”, que la única indicación que tienen es “mantenerse en sus puestos”, aunque tanto a Hidalgo como Arroyo se les notó una falsa calma al ser entrevistados.


“Si él decidió su salida no lo puedo lamentar, porque seguramente será para su bien. Él habrá definido lo que le parezca mejor”, agregó Hidalgo.


Hidalgo insistió en que su permanencia en el ayuntamiento compete únicamente a la presidenta de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz.


—¿Teme movimientos? ¿Vendrán cambios? —se le preguntó a Hidalgo.


—No lo sé. La presidenta Blanca Alcalá es la que define lo que pudiera o no pasar en el municipio —comentó tajante el funcionario municipal.


Mientras tanto Arroyo Salamanca mencionó que el estado se mantendrá sin problemas ahora que el secretario técnico renunció por “motivos personales”.


—¿Les preocupa que haya inestabilidad en los cuerpos de seguridad pública? —se le preguntó al director de Vialidad.
—No, porque, pues son indicaciones del ejecutivo y todos dependemos de ello.


Toda la cuestión ejecutiva estaba controlada en el CESP y quien llegue tendrá las mismas indicaciones que el señor gobernador.


Los dos funcionarios de seguridad indicaron buscaron el lado positivo de su amigo y le desearon bonanza en sus nuevos proyectos:


“Yo pienso que el licenciado Alejandro Fernández Soto es un excelente elemento. El señor gobernador, en su momento, hizo con él una de sus más atinadas designaciones, pero el mismo licenciado Fernández cerró ese ciclo. Yo creo que alguna vez a todos nos toca cerrar un ciclo y nada más. Yo creo que el Gobierno del estado reconoce la labor del licenciado Fernández Soto y en lo personal tenía amistad con él, no lo niego y es una persona que trabaja bien”, comentó Hidalgo Vigueras.


“Lo hace por decisiones personales y, pues bueno, él tendrá que atender sus proyectos, yo estoy adscrito a la Secretaría de Seguridad Pública y es un proyecto que me encomendó el señor gobernador y estamos trabajando perfectamente bien. Seguimos con los proyectos que tenemos en puerta y que se van a seguir con lo que viene, vamos para delante. Todos somos gobierno del estado”, señaló Arroyo Salamanca.

 


Niega Archundia problemas
laborales con Fernández


El procurador Rodolfo Igor Archundia Sierra negó que la salida de Alejandro Fernández Soto fuera provocada por problemas de tipo laboral. “Ninguno, no hubo problema. Desconozco”, se limitó a mencionar el procurador.


Cabe recordar que, según versiones periodísticas, el hecho que desencadenó la salida de Fernández fue la detención de dos personas por parte del Sector de Inteligencia del Consejo Estatal. Los dos personajes fueron puestos en libertad después de que policías judiciales llegaron a Plazas Amalucan, lugar donde se dio la detención.

 

ndez deja el cargo. El funcionario insistió en que la renuncia de Fernández tuvo que ver con cuestiones personales.

 

 

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