Tres judiciales han muerto en un mes


Los tres fueron asesinados presumiblemente por miembros del crimen organizado


En menos de 24 horas cayeron dos: Rubén Flores Martínez, fue acribillado el jueves por un comando armado en Atlixco. En Cañada Morelos, murió el agente 80, José Luis Pérez Sánchez, quien fue víctima de una granada que un grupo de desconocidos arrojó contra la Comandancia de la Policía Judicial


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Edmundo Velázquez

 

En poco más de un mes el crimen organizado ha iniciado una cacería de agentes de la Policía Judicial. A la fecha tres agentes han muerto en respuesta de las detenciones que se han hecho recientemente de presuntos miembros de Los Zetas. El mismo director general de la Judicial, Hugo Isaac Arzola, definió los ataques como “una respuesta por los importantes golpes que les han asestado” las autoridades.


Y es que en menos de 24 horas en Puebla murieron policías judiciales. El primer ataque lo sufrió el agente placa 499, Rubén Flores Martínez, el jueves pasado acribillado por un comando armado que le esperaba en las cercanías de su domicilio en el fraccionamiento Villa Elena de Atlixco.


El viernes, en Cañada Morelos, murió el agente 80, José Luis Pérez Sánchez, quien fue víctima de una granada que un grupo de desconocidos arrojó contra la comandancia de la Policía Judicial ubicada en la colonia Centro de la población cercana a Tehuacán.


El sábado, a puerta cerrada, y evitando la entrada de medios de comunicación, el procurador Rodolfo Igor Archundia Sierra y Hugo Isaac Arzola Muñoz presidieron la ceremonia de despedida en la Procuraduría General de Justicia a los agentes que fallecieron.


Para el homenaje, la dependencia tuvo un inusual operativo de resguardo, todos los agentes judiciales llegaron armados, se mantuvo una escolta especial afuera de la oficina del procurador y el jefe de la Judicial y fueron colocados otros agentes más en la marquesina del edificio.


Ambas muertes se suman a la que ocurrió hace poco más de un mes, en Tehuacán, la del jefe de la Segunda Comandancia de la Policía Judicial, Laurencio Muñoz González, quien había sido amenazado días atrás y que falleció después de ser atacado desde una motocicleta de la que le dispararon y le hizo perder el control de la camioneta en que viajaba, para después impactarse contra un camellón, volcarse y morir en una de las avenidas de la zona Dorada de la segunda cuidad más importante en el estado.


Versiones extraoficiales indican que existe una amenaza en contra de la Policía Judicial de parte de Los Zetas, quienes vía telefónica advirtieron que debido a la detención de 24 de sus miembros, serán asesinados, en respuesta, 24 agentes judiciales.

 

La muerte de “El Gallo”


El jueves 20 de noviembre, alrededor de las diez y media de la noche, los vecinos de la colonia San Alfonso, del fraccionamiento Villa Elena y de las calles República de Colombia y República de Venezuela, en Atlixco, escucharon varios impactos de bala.


“Pensamos que eran los niños jugando con un bote, con cohetes. Por eso pensé que eso resonaba así. Pero fueron las balas. La verdad ni nos asomamos”, comentó una anciana vecina del fraccionamiento Villa Elena.


En la esquina de la calle República de Colombia, el agente Rubén Flores Martínez, mejor conocido como “El Gallo” de 48 años de edad, placa número 499 recibió al menos cuatro impactos de bala en el pecho. En el lugar se encontraron casquillos de rifles R15 y AK47. Según mencionaron fuentes del Servicio Médico Forense, el cuerpo alojó dos de las cuatro balas.


El boletín de la PGJ explicó que el hecho ocurrió cuando el agente conducía un vehículo oficial tipo Pick-up, color blanco con número económico 632, propiedad del Gobierno del estado cuando fue alcanzado por una camioneta de color oscuro. Aunque la versión oficial no específica el modelo del vehículo, otras explicaciones indican que era una camioneta Lincoln, además de un automóvil Nissan Platina color gris y un Volkswagen Pointer color azul.


Por el homicidio se inició la averiguación previa 1343/2008/Atlixco, por el delito de homicidio doloso, en contra de quien resulte responsable. Al respecto el procurador Rodolfo Igor Archundia Sierra se negó a dar entrevistas, e incluso se escabulló el viernes de la reunión de seguridad ocurrida en Casa Reyna.


“El Gallo” tenía su domicilio a unas calles de donde fue el ataque, en el número 14 de la calle Tesalia Sur del fraccionamiento Villa Elena. El viernes, cuatro agentes de la Policía Judicial acudieron a su domicilio, uno de ellos entró por unos instantes. Después se quedaron afuera resguardándolo. Cuando Cambio intentó entrevistarlos al respecto de la muerte de su compañero, los sujetos se negaron a dar detalles e incluso aseguraron que no pertenecían a la Policía Judicial.


De “El Gallo” se mencionó que participó en el operativo ocurrido en Atlixco días antes, donde fue detenida Norma Villegas Maximiliano mejor conocida como “La Víbora”, de quien se sabe fungía como “la contadora” de Los Zetas en esa población. Su aseguramiento provocó también la detención de Juan Carlos Juárez Rodríguez, alias “El Juanillo”; Francisco Hernández Hernández, alias “El Baloo”; Ismael Fuentes Armenta, alias “El Chupes” y Melissa Adriana Saucedo Tapia o Rosalía Cruz Campos alias “La Perra”.

 

Granada en Cañada Morelos


Alrededor de las cuatro de la tarde del viernes 21 de noviembre un comando armado llegó en dos camionetas a las instalaciones de la Policía Judicial de Cañada Morelos, ubicadas en la calle 5 de Mayo número 80. Fueron al menos seis personas las que dispararon en varias ocasiones con rifles AK47 y pistolas calibre 9 milímetros. En el escape arrojaron una granada que dio muerte a José Luis Pérez Sánchez, agente placa 80 de 54 años de edad.


Sus restos fueron enviados al anfiteatro de Tehuacán para después ser remitidos a la capital de Puebla, donde se velaron el sábado. Por los hechos se inició la averiguación previa 992/2008/Ciudad Serdán por homicidio. La PGJ en boletín confirmó la baja del agente pero no indicó más heridos en el lugar de los hechos.


Cabe decir que la tarde del viernes circularon rumores de que ese no había sido el único ataque contra comandancias de la PJ en todo el estado, sino que el comando armado también había visitado otras zonas para amedrentar a otros judiciales.

 


Cuatro bajas de un año


El 2008 ha sido un año pesado para la Procuraduría General de Justicia. Al menos cuatro agentes en lo que va del año han caído por contraataques del crimen organizado. Los últimos tres ocurrieron en poco más de un mes. Entre ellos se encuentran:

 

*El agente 646, Felipe García Guillén. Murió tras los hechos ocurridos en Córdoba, Veracruz la noche del 15 de abril. Su cuerpo fue encontrado el 30 de abril en el río Blanco, cerca de la población de Coetzala en el vecino estado.


*El segundo comandante de la Policía Judicial en Tehuacán, Laurencio Muñoz González. Murió en un percance automovilístico provocado por los ocupantes de una motocicleta Suzuki color negra. Se le disparó con un rifle R15 y provocó que perdiera el control de su vehículo, volcándose y muriendo por lo aparatoso del accidente.


*El agente placa 499, Rubén Flores Martínez. Mejor conocido como “El Gallo”, el judicial fue esperado la noche del 20 de noviembre cerca de su casa en el fraccionamiento Villa Elena. Murió de cuatro impactos de bala. Un comando armado lo emboscó. Participó en la detención de Norma Villegas Maximiliano, alias “La Víbora”, señalada por ser la contadora de Los Zetas en Atlixco.


*El agente 80 José Luis Pérez Sánchez. Un comando armado llegó la tarde del 21 de noviembre a la comandancia de Cañada Morelos donde abrieron fuego y en su escape tiraron una granada. El agente 80 murió por las lesiones que provocó el explosivo.

 


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