Complejo Cultural supera las megaobras marinistas


En cuatro años de gobierno Mario Marín no ha deslumbrado con ninguno de sus megaproyectos iniciados al principio del sexenio


En 13 meses, la UAP entregó una obra de relumbrón de 87 mil metros cuadrados edificados; en 12 meses de iniciados los trabajos del Centro Expositor sólo se lleva un 40 por ciento de avance y a 17 meses de haber colocado la primera piedra de La Célula, el recinto fiscalizador continúa siendo un misterio en Oriental


Selene Ríos Andraca

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El Centro Cultural Universitario que impresionó al gobernador Mario Marín Torres dejó mal parada a la Secretaría de Obras Públicas y Desarrollo Urbano (Seduop) en un ejercicio comparativo respecto a dos de los macroproyectos marinistas: La Célula y el Centro Expositor. Mientras la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) terminó la edificación de 87 mil metros cuadrados en 13 meses y manteniendo su ruta crítica financiera, las dos macroobras marinistas han sufrido sobrecostos millonarios, retrasos injustificados, e incluso, inundaciones.


La negligencia de García Ramírez como encargado de la construcción de obra pública para la administración estatal ha provocado reclamos entre los miembros del gabinete, tal es el caso del titular de Finanzas y Administración, Gerardo Pérez Salazar, quien responsabilizó a Javier García por la falta de inversionistas en el recinto fiscalizador, reportó Cambio el pasado 11 de agosto.


En octubre de 2007, el rector de la UAP y funcionarios de la administración estatal colocaron la primera piedra del Centro Cultural Universitario, cuyo costo se estipuló en 886 millones de pesos para concluirse en 12 meses exactamente. Por problemas técnicos, la edificación del inmueble se concluyó hasta finales del mes de octubre, pero el precio se mantuvo.

 

Knock out al Centro Expositor


La Dirección de Obras de la universidad rompió un récord en cuanto a la construcción de una macroobra, evidenciando la negligencia y la incapacidad de Javier García al frente de la Seduop, puesto que en cuatro años de gobierno, Mario Marín no ha inaugurado ninguno de sus magnoproyectos.


Y es que, el Centro Expositor que se construye en la zona de Los Fuertes cuenta con una millonaria inversión de mil millones de pesos para la edificación de 68 mil metros cuadrados, de los cuales 40 mil metros se destinarán a exposiciones. Además cuenta con instalaciones subterráneas como: agua, luz eléctrica trifásica y bifásica, aire comprimido y drenaje, consta en un boletín de gobierno emitido el 13 de marzo de 2007.


Es decir, 20 mil metros cuadrados menos que el Complejo Cultural Universitario, superando el costo por más de 200 millones de pesos. Además, el tiempo de construcción de la obra marinista será de dos años.


Actualmente, la obra se encuentra culminada en un 40 por ciento, de acuerdo a un boletín emitido por la Secretaría de Obras a principios de octubre, en el cual establecían que el Centro Expositor será entregado seis meses antes de lo pactado.


En octubre de 2007 inició la construcción del Centro Expositor a cargo de seis empresas afiliadas a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC): Unión Presforzadora, Grupo Álvaro Ramos, Bufet de Construcciones Delta, Constructora Checa, Desarrollo Iberoamericano y Supervisora Saesa.


Pero, días antes de que iniciaran los trabajos, el costo de la obra se incrementó de 600 millones de pesos a 800 millones, para que al final, la licitación marcara que la inversión para el Centro Expositor superaría los mil millones de pesos.


El incremento de más de 400 millones de pesos al precio contemplado originalmente se debió a que el titular de Finanzas no consideró el Impuesto al Valor Agregado, denunció públicamente García Ramírez.


Otra irregularidad de la obra marinista es el origen de los recursos para la millonaria inversión, puesto que al principio Gerardo Pérez y García Ramírez comentaron que los recursos serían extraídos del Consejo para el Desarrollo, Industrial, Comercial y de Servicios que administra los recursos recabados por el Impuesto Sobre la Nómina (ISN). Sin embargo, Mario Marín aclaró que los más de mil millones saldrían de la segunda línea de crédito por 3 mil millones de pesos solicitada al Congreso en 2006.


En cambio, el Complejo Cultural Universitario inaugurado el lunes en la noche y diseñado por el arquitecto Manuel Sandoval Delgado con un estilo minimalista, incluye “un auditorio con capacidad para 3 mil 510 espectadores; un teatro universitario para 700 personas; un centro de seminarios que, a su vez, se divide en un centro de convenciones, en un aula virtual, en cuatro salas multimedia y en un centro de consultoría; un centro de formación artística integrado por un centro de talleres artísticos, un centro para entrenamiento auditivo y uno para expresión corporal.


“Asimismo comprende una librería; una galería de arte; dos salas de cine de arte con capacidad para 110 personas cada una; un andador cultural; una sala acondicionada especialmente para la Orquesta Sinfónica del Estado de Puebla y una estación de radio y televisión.


“Además, posee un restaurante con capacidad para 90 comensales, una peña universitaria para 71 troveros, una cafetería, tiendas, seis salas de cines comerciales con una capacidad total para mil 136 espectadores y una explanada de 14 mil metros cuadrados”, reza el boletín oficial de la institución educativa.


Otra obra marinista que quedó evidenciada fue el recinto fiscalizador llamado La Célula, la cual cuenta en su primera etapa con una inversión menor de 200 millones de pesos para dos simples obras: las vialidades internas del recinto y el edificio fiscalizador.

 

Jab a La Célula


Hace 16 meses, Mario Marín colocó la primera piedra del recinto fiscalizador La Célula y aunque el proyecto debió concluirse en su primera etapa en junio pasado, hasta el momento, la obra marinista continúa siendo un elefante blanco de la administración que ha sufrido constantes inundaciones en algunas áreas.


El 10 de julio de 2007, Mario Marín y su gabinete entero colocaron la primera piedra del segundo megaproyecto del sexenio que inició su primera etapa con la millonaria inversión estatal que suma 180 millones 877 mil 725 pesos.


De acuerdo a la página de transparencia del Gobierno del estado, Javier García contrató a Urbinco y otras dos empresas para las vialidades internas del recinto por un costo de 126 millones 258 mil 394 pesos, según el contrato OP/LPE/Seduop-2007-0277.


El 22 de febrero de 2008, las tres empresas encargadas —Urbinco, Grupo Constructor JOCC y Constructores y Mercaderes Iberoamericanos— de la vialidad interna debieron entregar el proyecto concluido. Empero, a la fecha no se ha concluido.


El contrato firmado por las tres empresas y la Secretaría de Obras Públicas estipula que las vialidades del recinto estarían concluidas el 31 de diciembre del 2007. La prórroga se pactó en octubre para que las obras finalizaran en febrero de 2008.
El proyecto marinista incluye también la construcción del edificio aduanero, inmueble que debió estar concluido el pasado 19 de junio, según el portal del gobierno de Mario Marín. El edificio aduanero está a cargo de la Constructora Checa, misma que valuó el costo en 54 millones 619 mil 330 pesos y debió terminarse hace más de cinco meses.

 

 

 

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