Hermetismo en la Comuna

Nadie quiere hablar sobre las denuncias contra dos sindicalizados

Ni la presidenta municipal, el síndico, el secretario general o la secretaria de Administración han confirmado o desmentido los señalamientos de Israel Pacheco, en el sentido de que la comuna retiraría las denuncias y restituiría a dos delegados

Carlos Alcaraz Ramírez

El Ayuntamiento de Puebla guarda total hermetismo con respecto a las denuncias penales interpuestas contra los delegados sindicales que ordenaron la huelga de brazos caídos el pasado lunes. Ni la presidenta municipal, el síndico, el secretario general o la secretaria de Administración han accedido a confirmar o desmentir los señalamientos del dirigente sindical Israel Pacheco, quien aseguró a Cambio que la comuna se comprometió a retirar las denuncias y a restituir a los dos delegados en sus puestos.

El pasado jueves, Cambio publicó una entrevista a Israel Pacheco en la que aseguró que, en una reunión sostenida el lunes entre representantes sindicales y la secretaria de Administración, Gabriela García Maldonado, el Ayuntamiento accedió a retirar las demandas contra los dos delegados sindicales y a reinstalarlos en sus cargos.

Sin embargo, el Ayuntamiento, por voz de la alcaldesa Blanca Alcalá Ruiz y del secretario general, César Pérez López, ha dicho que proseguirá la “mano firme”, y que los procedimientos jurídicos continuarán.

Ayer, durante una entrevista a la alcaldesa, Cambio le cuestionó sobre las declaraciones de Israel Pacheco. Alcalá Ruiz se limitó a responder: “Como siempre, yo les diré que estoy trabajando a favor de la ciudad, siempre respetuosa de la ley, y esa será la posición del Ayuntamiento, no tengo más comentarios”.

Gabriela García Maldonado, secretaria de Administración de la comuna, no quiso hacer ningún comentario al respecto. Y el síndico Román Lazcano, el pasado jueves declaró que el único vocero autorizado sobre el tema era César Pérez López, secretario general.

Éste, a su vez, evitó hablar con la prensa sobre el asunto.

Sin embargo, una fuente de la comuna confirmó a Cambio que las denuncias interpuestas ante la Procuraduría General de Justicia del Estado proseguirán su curso. Los delitos por los que se les acusa a los dos delegados sindicales que ordenaron la huelga de brazos caídos a los trabajadores de limpia son obstrucción de los servicios públicos y robo calificado, puesto que, según esta fuente, se llevaron los vehículos asignados por el Ayuntamiento después de ser suspendidos en lo que se realizaban las investigaciones.

Después de la entrevista que concedió a Cambio, el dirigente sindical Israel Pacheco no ha accedido a hablar nuevamente.

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