El SNTE se debe democratizar

Dice Alberto Amador y asegura que el gobierno no tiene nada que ver con el conflicto entre los maestros

El diputado federal priista dice que el sindicato magisterial se dividió desde el momento que la dirigencia de la propia organización conforma un partido político, “por eso el Congreso aprobó una reforma constitucional que, a partir de ahora, prohíbe que desde una organización sindical se pueda construir un partido político”

Carlos Alcaraz Ramírez

El diputado federal priista Alberto Amador Leal exculpó al gobierno marinista de los conflictos magisteriales generados por la Alianza por la Calidad de la Educación, que firmaron la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y la Secretaría de Educación Pública federal.

En rueda de prensa, el legislador priista explicó que “lo que está sucediendo entre los maestros es un problema real, no es un problema que esté siendo generado por tal o cual persona, menos aun por el Gobierno del estado”.

Asimismo, consideró que “ha llegado el momento de que el SNTE abra la puerta a la democracia, que se puedan ventilar los acuerdos de manera abierta, democrática, participativa. No puede tener éxito un acuerdo nacional si éste no cuenta con el consenso, la opinión o el apoyo de los maestros”.

Según Amador Leal, “no hay que buscar culpables por ese malestar más que en la situación misma que prevalece en la organización sindical, y en un acuerdo nacional que no fue debidamente consultado. Es un tema estrictamente sindical, la alianza para la educación trae partes positivas, pero no fue ni siquiera consensuada con el Congreso, no se discutió, no se debatió, no se dijeron sus implicaciones jurídicas, o cuáles son sus implicaciones presupuestales”.

El SNTE, dijo el diputado, se dividió “desde el momento que la dirigencia de la propia organización conforma un partido político, por eso el Congreso aprobó una reforma constitucional que, a partir de ahora, prohíbe que desde una organización sindical se pueda construir un partido político”.

La alianza, como tal, tiene un propósito generoso, expuso, “que es contribuir a mejorar la calidad de la enseñanza, y otro es el problema de una organización sindical convulsionada por sus propios conflictos internos. Es posible que los grupos radicales, los grupos de izquierda que creen en los movimientos sociales, aprovechen esta coyuntura para llevar agua a su molino. Pero en todo caso, lo que estamos viendo es confusión, incertidumbre, y una enorme insatisfacción en la base magisterial que va a encontrar una salida”.

Refirió que si la dirigencia del SNTE tiene capacidad de entender y asumir “esas contradicciones, encontrará salida airosa. Si no lo hace, es probable que la contradicción se agudice y, por lo tanto, entren agentes externos al movimiento”.

Con respecto a la participación del Congreso de la Unión en la resolución del conflicto, sostuvo que la Cámara de Diputados “tiene la facultad de aprobar el presupuesto, ahí es donde sí tenemos injerencia, estamos recibiendo las peticiones de los maestros, hemos estado escuchando a comisiones de todo el país, y entendemos que esta presión sobre la Cámara de Diputados se va a mantener en estos días hasta la aprobación del presupuesto. Otorgaremos los recursos suficientes solicitados por los secretarios de Educación Pública, por la propia secretaría, por los maestros y por las universidades de los estados.”

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