Una procesión, la marcha contra la inseguridad


—Crónica—


Hubo un mensaje corto pero provocó los vivas por México, por Puebla y hasta por la “santa patrona del país”. Luego se encendieron las veladoras. Quienes las sostenían levantaron los brazos al mismo tiempo posando para la fotografía satelital


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Efraín Núñez Calderón

 

 

Un “Padrenuestro” fue el parteaguas del movimiento. Cientos de hombres, mujeres, niños y ancianos se persignaron. Los estandartes con la imagen de la virgen de Guadalupe fueron levantados en las primeras filas por hombres y mujeres vestidos de blanco. Los crucifijos fueron sacados de las maletas, mochilas o bolsas y llevados al frente. Las velas fueron preparadas para ser encendidas en el momento preciso.


No se trata de una peregrinación por el festejo de algún santo o virgen. Es el inicio de la Marcha contra la Inseguridad, que partió de El Gallito hacia el zócalo, convocada, entre otros, por empresarios y miembros ligados a la derecha poblana.


Ningún político se hizo presente en todo el recorrido. Ni priistas, ni perredistas, mucho menos marinistas se sumaron al llamado. Ajenos al perfil católico de la protesta, activistas como Verónica Mastretta y Amy Camacho, así como miembros de otros sectores de la sociedad caminaron sin importar que la ligera lluvia mojara sus ropas.


Pronto se sumó gente de todos los sectores. Sin embargo en su mayoría provenían de la clase media alta de la ciudad de Puebla. Los niños “bien” se comunicaban a través de sus radiocomunicadores y teléfonos celulares con sus amigos para citarse en el “antro” después de la marcha.


Causó más expectación el momento en que las veladoras se prendieron que el discurso leído por una joven activista. Una señora con peinado de salón expresó con tono cantado: “hay que bonita palomitaaaa”, previo a que un hombre vestido de Juan Diego, liberara al ave hacia los cielos de la Angelópolis.   

 

“No a la impunidad”


Tras una caminata breve, la protesta descansó en el zócalo. La plancha se abarrotó, previo a que se entonara un discurso. Lo leyó una joven anónima quien pidió un México más seguro, más justo, así como combatir la impunidad:


“Queremos que la marcha abra la puerta a todos los sectores de la sociedad para trabajar activamente en el monitoreo y en las actividades de las instituciones municipales, estatales y federales encargadas de la seguridad pública y de la impartición de la justicia. No a la impunidad, no a la ineficiencia de las autoridades en materia de seguridad pública. No a la corrupción de los cuerpos policiacos, no al temor de salir a la calle, no a la frustración y el desaliento.”


Fue un mensaje corto pero provocó los vivas por México, Puebla y hasta por la “santa patrona del país”. Luego se encendieron las veladoras. Quienes las sostenían levantaron los brazos al mismo tiempo posando para la fotografía satelital.

 

“La sociedad no muerde”


Para los organizadores la protesta fue un éxito. Verónica Mastretta, presidenta del Patronato Puebla Verde festejó que la respuesta de la gente y que la marcha no se hubiera partidizado.


Justificó la presencia de un sinnúmero de símbolos católicos por las creencias religiosas de la mayoría de los asistentes, sin embargo, dijo no estar de acuerdo en la devoción de las personas para manipular:


“No es la marcha de un grupito. Espero que las autoridades abran la puerta, que no le tengan miedo a la participación, que vean que la sociedad no muerde. Que queremos participar y ayudar. Dijeron que fue una marcha de gente de derecha pero yo no me considero de derecha, me siento una librepensadora, me encantó la participación (…) México es un país católico, no debe sorprendernos la presencia de estos símbolos. No me gusta que se usen para manipular a la gente. La Iglesia tiene su sitio y aquí la idea era que fuera una cosa plural.”

 

Un llamado de atención
a la autoridad: IP


Luis Mora Velasco, presidente en Puebla de la Coparmex, aseguró que la marcha del sábado es un llamado de atención a las autoridades para evitar que en Puebla siga aumentando la violencia en el estado.


En su opinión, el narcotráfico y el crimen organizado está tomando por sorpresa a las autoridades locales, las cuáles tienen que coordinarse con la Federación en el combate a la delincuencia:


“Se debe frenar la impunidad y que no haya más violencia. Nos empiezan a contaminar los hechos violentos y tenemos que evitarlo antes de que pase a más.”


Por su parte, Gabriel Huerta, líder del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), reveló que los empresarios planean ya una propuesta de observatorio ciudadano que tentativamente llevará el nombre de “Ángel Ciudadano”:


“Buscaremos que se le den los medios a la ciudadanía para que pueda llevar a cabo su denuncia. Que se sientan apoyados, las autoridades los van a escuchar, independientemente que sea una persona de escasos recursos. Es una contribución del empresariado. En un par de semanas se dará a conocer. Es un programa del empresariado.”

 

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