Archundia se Monteriza, dice que no fue atentado


El procurador minimiza ataque contra judiciales en Tehuacan y asegura que fue un hecho aisaldo


El funcionario marinista dice que este evento no puede ser considerado de la magnitud que tuvo el que sufrió el subprocurador Víctor Pérez Dorantes


Edmundo Velázquez

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El procurador Rodolfo Igor Archundia Sierra reveló que en Tehuacán operaban apenas desde hace un mes dos comandancias de la Policía Judicial, además dio a conocer que los elementos que se mantienen en esa jurisdicción tienen solamente quince días allá, entre ellos, los que fueron baleados el lunes al mediodía.


El titular de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) negó que el ataque en contra de Jorge Rosas y dos agentes más en Tehuacán pueda ser calificado como “un atentado” o que haya sido perpetrado por delincuencia organizada o incluso por Zetas, integrantes del brazo armado del cártel del Golfo. Inclusive, insistió en que este evento no puede ser considerado de la magnitud que tuvo el que sufrió el subprocurador Víctor Pérez Dorantes.


“Yo creo que no (…) En este aspecto debo ser muy claro, el evento con el que se asocia como un atentado en fechas pasadas, casi un mes, no coincide en todas las circunstancias con el evento del que tuvimos conocimiento ayer. El de ayer fue circunstancial, derivado de una persecución, derivado de una investigación. Y lo que ocurrió hace un mes fue definitivamente en hechos completamente ajenos a las labores inmediatas de la institución, en horas diferentes y entonces fue empleada la acechanza. En esta ocasión estamos vinculando este acontecimiento con labores propias de la institución en la investigación de delitos. El de ayer no lo puedo calificar como un atentado”, aseguró Archundia al ser entrevistado tras la XXIII Jornada Estatal de Seguridad y Prevención.


Según el procurador, la idea de que hubiera dos comandancias de la Policía Judicial en Tehuacán no tuvo que ver con la inseguridad de la zona, sino con una medida que le fue solicitada directamente por el gobernador del estado, Mario Marín Torres:


“… de tiempo atrás hubo un acuerdo con el señor gobernador de que ampliáramos la presencia en la segunda ciudad más importante del estado y esto nos llevó a crear una segunda comandancia que tiene funcionando aproximadamente un mes.”


Debido a esto, desde hace quince días todos los elementos que se encuentran en Tehuacán recientemente habían sido rotados como parte de una medida más de seguridad.


“Los dos comandantes son nuevos. Y esto se hizo en función a una rotación de comandantes que se vendrá haciendo y se seguirá haciendo”, agregó.


El procurador insistió en que el ataque “indicó que hay gran número de armas de fuego en poder de personas dedicadas a delinquir” y que esto solamente evidenciaba que “probablemente los trabajos de las autoridades dedicadas a impedir el tráfico de armas no están en este momento siendo satisfactorios”.


Además, Archundia insistió en que no por tener un ataque a punta de armas de fuego se debe de calificar como “un atentado de la delincuencia organizada”:


“Debemos aceptar que es cada vez mayor el grado de agresividad de parte de los que realizan cualquier tipo de delito que principalmente están asociados con delincuencia que no es aislada u ocasional, sino que están encaminadas a cierta actividad (…) Lo más importante es que no todos éstos pueden ser calificados como delincuencia organizada.”


También se adelantó y aseguró que este tipo de hechos no tienen porqué atribuirse sin pruebas a un grupo armado o a una banda en específico.


“Lo más importante no es atribuir a un solo grupo o a una sola identidad la capacidad de organizar cualquier actividad delictiva. Yo creo que hay que aceptar que hay capacidad de delinquir en otros grupos que no tienen una organización tan evolucionada como la que se asocia con delincuencia organizada a nivel nacional”, subrayó el procurador.


—¿Este ataque se toma como advertencia?— se le preguntó al funcionario.


—No, yo creo que debemos de tomarlo como un hecho en el que debemos de tener más precaución en nuestras labores. El elemento está siempre en la posibilidad de enfrentar posiciones de este tipo. Deben tener precaución más en las ocasiones en que motiven a poder ser agredidos, en situaciones donde no pueden defenderse— finalizó el procurador.

 

 

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