Marín, Zavala y Cordero pactan recursos millonarios

Critica el mandatario estrategia anticrimen federal

—Crónica—

Miguel Ángel Cordero

Cuando el gobernador Mario Marín Torres criticó la política de combate al crimen del presidente Felipe Calderón Hinojosa, el rostro de Ernesto Cordero Arroyo, secretario de Desarrollo Social (Sedesol) se endureció, pues el mandatario local aprovechaba un evento de coinversión de recursos federales y estatales para asegurar que es mejor su estrategia contra la delincuencia.

El ambiente se puso tenso. Funcionarios y diputados panistas estaban reunidos con funcionarios y diputados priistas. Cada quien miró alternativamente a su invitado especial. Los tricolores a Marín Torres y los albiazules a Cordero Arroyo, quien ya no tendría oportunidad de contestarle al gobernador su afrenta.

Porque cuando Mario Marín dijo “para qué queremos más y mejores cárceles, para qué queremos invertir más en armamento y policías. Prefiero invertir en el deporte porque un niño en el deporte es uno menos en la delincuencia y en los vicios”, el tiempo para los discursos había terminado.

En Cholula, el gobernador y el responsable de la Sedesol inauguraron la Unidad Deportiva del municipio, después la dependencia federal y el Gobierno del estado firmaron un acuerdo por más de 270 millones de pesos. Por ello, el mensaje del mandatario utilizó como pretexto el deporte.

Más no sólo habló del esfuerzo físico, pues aprovechó su discurso para también referirse a la crisis económica y destacar que tanto la Federación como el estado trabajarían de manera coordinada para reducir el impacto de la desaceleración.

Los espectadores, cuyos orígenes sociales contrastaban, miraban con diferentes gestos al titular del Poder Ejecutivo local. Los pobladores de Cholula con la esperanza de que las palabras del político se hicieran realidad le dirigían guiños a Marín Torres. En contraste, la incredulidad se reflejaba entre los funcionarios e invitados de la Sedesol federal, más cercanos a la opulencia que a la marginación.

Marín continuó en su discurso, la lona que lo cubría a él y a los cerca de 500 asistentes impedía sentir el rigor del sol del mediodía.

Explicaba que a las personas no les interesaba quién es quien reparte los recursos —referencia con una triple connotación: gobierno local o federal, priistas o panistas, Marín o Calderón—, sino que se trabaje a su favor.

“Valoramos y agradecemos los recursos que ha entregado el Gobierno federal y el apoyo que ha hecho el presidente para Puebla”, dijo el gobernador poco antes de comparar su estrategia anticrimen con la del presidente.

A Cordero Arroyo, cuando fue su turno en el micrófono, no se le ocurrió utilizar un mensaje sencillo para también hacer críticas al gobierno local.

El secretario federal se limitó a felicitar el trabajo de su jefe, el presidente Felipe Calderón Hinojosa con la intención de ganar adeptos. No esperaba que ser el penúltimo en los discursos lo dejaría desarmado ante los señalamientos de Marín Torres.

Inició su mensaje diciendo que en Chiconcuautla —donde llegaron por la mañana de ayer—, todas las casas de la población ya tienen pisos de concreto por la inversión Federación-estado.

Y en ese momento, después de un forzado aplauso de los funcionaros de la Sedesol que contagió a los invitados priistas, Cordero Arroyo advirtió que la crisis económica ha perjudicado a los más pobres a pesar de los esfuerzos de la administración que representa.

El emisario de Calderón Hinojosa comenzó a enlistar las bondades del Gobierno federal al recordar que redujo el precio del gas LP de 310 a 270 pesos y que el precio del diesel tuvo una disminución de 15 por ciento.

Fue en uno de los campos de futbol de este recinto —que alberga canchas, salón de usos múltiples, andadores, alberca, un kiosco y una pista de patinaje— donde Cordero Arroyo recibió los aplausos de sus trabajadores intentando conseguir un botín político del anuncio, aunque después lo negara.

Otros dos funcionarios, antes del gobernador y el titular de la Sedesol, lanzaron discursos. Así, Francisco Covarrubias, presidente municipal de Cholula, habló del trabajo de los deportistas de su municipio y Javier López Zavala, responsable de la Secretaría de Desarrollo Social estatal (SDS), informó de la inversión de la obra y el convenio entre el Gobierno del estado y la Federación superó los 270 millones de pesos, entre tartamudeos y la constante muletilla “verdá”.

Duelos de poder político

El helicóptero del Ejército Mexicano que descendió en medio de la Unidad Deportiva cubrió de tierra y pasto seco a todos los asistentes, desde diputados hasta deportistas, desde subsecretarios hasta reporteros. Todos se cubrieron por una nube de polvo que permaneció por horas.

Mario Marín, Ernesto Cordero y Javier López Zavala descendieron de la aeronave y una batalla por destacar a los distintos partidos políticos inició cuando los diputados federales del PAN no se encontraban entre los invitados a ocupar un lugar de honor.

Las sillas colocadas en el podium destacaban a los funcionarios y diputados priistas. Avelino Toxqui Toxqui, legislador local; Francisco Covarrubias, alcalde de San Pedro Cholula, el titular de la SDS, López Zavala, incluso su subsecretario, Juan Manuel Vega Rayet, y el gobernador Marín Torres opacaban al invitado federal de extracción albiazul, Ernesto Cordero Arroyo.

Pero poco antes de que iniciara el evento, ya sentados todos los funcionarios, Cordero Arroyo les pidió a los diputados federales, José Antonio Díaz García, Dolores Parra y Antonio Sánchez Díaz de Rivera, que subieran al estrado. Junto a ellos se colocaron el delegado de la Sedesol, René Lezama Aradillas y otros funcionarios panistas. Se había equilibrado el bando de los funcionarios que recibirían los aplausos por sus obras.

Pero el duelo no terminó ahí, Marín Torres, antes de su discurso saludó a los funcionarios federales y estatales, al edil de Cholula pero omitió saludar a los legisladores federales del PAN. Díaz García le devolvió el favor no aplaudiendo en las intervenciones del mandatario.

Otra vez menosprecia
Zavala a Montero

El titular de la Secretaría de Desarrollo Social (SDS), Javier López Zavala, menospreció la recomendación que Mario Montero Serrano, titular de la Secretaria de Gobernación (Segob), hizo contra los funcionarios que a través de recursos estatales se hacen promoción política, pues aseguró que tal tema “no es muy importante”.

En entrevista, López Zavala dijo que está de acuerdo con el señalamiento que Montero Serrano hizo en su comparecencia ante el Congreso del estado respecto a que los servidores públicos no utilicen los recursos del estado para su promoción personal, lo cual se interpretó como un mensaje contra el responsable de la SDS y “delfín” del gobernador.

El enfrentamiento entre los dos responsables de gabinete surgió después de que Montero Serrano advirtiera la posibilidad de una ruptura en caso de que se permitan las anticipaciones en el proceso sucesorio, pues se rompería la unidad del PRI y “habría una separación de cuadros, grupos y organizaciones”.

Por ello, cuando a López Zavala se le recordó la recomendación que hizo en su comparecencia el responsable de la Segob, López Zavala hizo una mueca de molestia y dijo: “Estoy de acuerdo, pero no es el tema más importante ahorita”.

Entrevistado respecto al tema, la posibilidad de que el funcionario desvíe recursos estatales y federales, Ernesto Cordero Arroyo, secretario de Desarrollo Social Federal, lanzó la advertencia de que todos los recursos que estén compartidos entre ambas instancias gubernamentales serán transparentados.

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