El Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz de Volkswagen de México (Sitiavw) no se siente presionado después de la reunión de funcionarios estatales y federales con directivos de la empresa, e incluso, mantendrán su petición de exigir un aumento salarial del 10 por ciento, 5 en prestaciones, y 75 bases para quienes están trabajando actualmente como eventuales.
En entrevista telefónica con el vocero del gremio, Mariano Bueno, anticipó que durante las negociaciones salariales, la parte patronal proponga el banco de horas, como parte de sus medidas para salir de la crisis económica generada por el Dieselgate.
Además, indicó que en lo que resta de este 2016, se prevé más paros técnicos a los ya contemplados, entre otras medidas. Sin embargo, señaló que la base trabajadora prefiere no especular debido a que la empresa no ha hecho oficial el anuncio –a pesar de que hace un mes, algunos obreros aseguraron que sí–.
El sindicalizado indicó que a los trabajadores no les debe de preocupar información generada por terceras personas, mientras Volkswagen de México no les notifique de nuevas condiciones laborales, o mientras no llegue el tiempo de hacer la revisión al contrato colectivo de trabajo –que es en el mes de agosto–.
Por estatutos –explicó– sí existe la posibilidad de que se modifique el calendario de producción en la planta; sin embargo, primero se tiene que notificar al Sitiavw.
Hasta ahora, la empresa no les ha informado acerca de más despidos de eventuales o más paros técnicos; también se mantienen los empleos de base.
Esperan cambios en el contrato colectivo
Al ser cuestionado acerca de lo que espera el Sitiavw para la negociación de este año (del contrato colectivo), señaló que sí se tiene la perspectiva que la empresa planteé flexibilización de las condiciones laborales, tal como incluir el banco de horas, aunque señaló que eso ya se ha planteado en dos revisiones contractuales anteriores.
Dijo que con mayor razón, este año, la trasnacional podría plantearles cambios en el contrato colectivo, como consecuencia del Dieselgate.
Refirió que los empleados serán empáticos con la armadora, sin tener que perder derechos laborales, aunque previó que no haya “canicas cargadas para algún lado y que la negociación sea ecuánime”.
“Nosotros esperaremos información de la empresa (no de terceros). Sabemos que hay muchas opiniones pero mientras la información no venga de la empresa, no nos preocupa. Esperamos que cuando nos proponga un esquema de trabajo, no se afecte a la base”, finalizó Mariano Bueno.