Ante la posibilidad de que la crisis interna de Volkswagen por el Dieselgate pudiera extenderse hasta 2017, la directiva en México planteó para este año una negociación multianual que implicaría que el ajuste al tabulador salarial se discuta hasta 2019 y las modificaciones al Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) hasta 2020.
Fuentes de la empresa revelaron a CAMBIO que dentro del pliego petitorio que la empresa presentó al Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz de Volkswagen (Sitiavw), los ejecutivos incorporaron una cláusula transitoria que sugiere una “revisión anticipada” que incluya los periodos de 2016 a 2018.
La admisión de esta cláusula implicaría que la discusión para un ajuste salarial en favor de los colaboradores se suspendiera hasta 2019, mientras que los cambios al contrario de trabajo se reanudarían hasta 2020, debido a que esta negociación obrero-patronal se desarrolla durante los años “pares”.
“Quieren que este año se consense una revisión por tres años, con aumentos ya pactados para no desgastarse los siguientes años y así la empresa programe sus gastos pero dejándonos a la buena de Dios si hay cambios drásticos en la economía”, expusieron a este medio obreros que laboran en la planta.
Sin embargo, comentaron que esta propuesta todavía sigue en discusión entre empresa y sindicato aunque anticiparon que la Comisión Revisora del sindicato la rechazará porque atentará contra la economía de los trabajadores, ya que el aumento en el costo de bienes y servicios no cesará en los próximos años.
También advirtieron un rechazo a la propuesta de modificación a la cláusula 68 del Contrato Colectivo de Trabajo con la que se pretende aumentar de cinco a siete pesos la cuota semanal que realiza cada trabajador para el mantenimiento y administración de la Unidad Deportiva Volkswagen.
Dicha aportación sería ajustada en cada revisión salarial según las necesidades del plantel, lo que representaría una bolsa anual superior a 2.8 millones de pesos para sostener el inmueble, consideraron que son más de ocho mil 500 obreros quienes laboran en la armadora de Cuautlancingo.
Finalmente, como parte de las 13 cláusulas que la empresa propuso modificar este año destacó una modificación a la norma 28 para anexar que “durante sus estudios, los becarios realizarán prácticas profesionales en los diferentes procesos productivos de la empresa como complemento a su formación dentro del sistema dual”, es decir, se convertirán en trabajadores extras sin goce de sueldo.
Esta semana continuará la negociación obrero-patronal en función de las modificaciones al contrato laboral y hasta que éstas concluyan, pasarán a la discusión del incremento salarial que acordarán para el siguiente año cuya propuesta inicial de la empresa es del 15 por ciento en sueldo y prestaciones.