Antes de regresar a su país, William Palacios dijo su verdad de los hechos ocurridos el sábado pasado con Julián Quiñones. El colombiano reveló que ambos estaban borrachos y que el goleador de Lobos BUAP intentó agredirlo con un cuchillo, sin embargo él mismo se lesionó la mano. Además, raspó a la directiva a la que acusó de tergiversar la información, asegurando que jamás golpeó a su esposa. Por su parte, la institución del equipo pidió dar carpetazo al caso porque se deben de enfocar en lo deportivo. 

El colombiano bajo la excusa de impedir que mancharan su nombre, ventiló lo sucedido pese a que la directiva de Lobos le sugirió no hablar por el bien de su futuro deportivo.

En entrevista con ESPN digital aceptó que cometió un error al emborracharse, sin embargo aseguró que era su tiempo libre por lo que podía hacer lo que quisiera. Responsabilizó a Quiñones de iniciar la pelea entre ambos.

El futbolista también mencionó que la directiva de Lobos lo dio de baja del equipo por sus antecedente de indisciplina en 2016 con Atlético Huila fue separado por rebasar los límites en consumo de alcohol y en 2017 con Comerciantes Unidos de Perú, se perdió algunos juegos por lo mismo.

El jugador ventiló lo sucedido después que el Patronato de la BUAP tirara la versión de pleito entre borrachos para decir que Quiñones había defendido a la esposa del jugador, pues Palacios intentó golpearla, así lo reveló Pepe Hanan periodista y  miembro del patronato.

Todos estábamos borrachos: Palacios

Palacios relató que llegó tomado a su casa junto con su compañero la madrugada del domingo alrededor de las tres de la mañana, entrando por el domicilio de Julián Quiñones pues no tenía llaves para ingresar a su departamento, ya que la esposa de William estaba enojada por la fiesta que traían.

“La verdad fue la siguiente: salí un rato con unos amigos, cuando regresé Julián estaba en su casa, estaba tranquilo, con sus amigos también. Estuve en su casa un ratito, estábamos muy tomados todos”, explicó Palacios.

El colombiano narró que su esposa estaba molesta pues había prometido llegar temprano, pero eran las cuatro de la mañana cuando entró a su domicilio, y Quiñones lo acompañó hasta su departamento, después de un rato le dijo al futbolista que regresara a su hogar ya que quería estar con su mujer. Sin embargo, el colombiano se negó por lo que iniciaron los golpes entre ambos.

“Yo no tenía las llaves de mi portón y me tocó entrar por la casa de él. Estuve en su casa un ratito, estábamos muy tomados prácticamente todos y él vino detrás de mí, como que él me traía. Luego llegué a mi casa, mi señora estaba brava, enojada porque no llegué a la hora que me había dicho. En ningún momento le pegué. Yo quería que él se fuera y le decía, ‘vete, vete y vete’ y no se quería ir. De ahí empezamos a pelear, son cosas normales y cosas que pueden pasar”.

Quiñones fue por un cuchillo y se cortó él solo

En su derecho de defenderse y furioso con lo sucedido, Julián fue por un cuchillo a su casa y regresó con su compañero para vengarse de lo sucedido, le golpeó la cabeza a Palacios, que después a modo de forcejeo se cortó los dedos, aclarando que así fue como resultaron lesionados ambos.

“Como a las 3 o 4 empezamos a pelear, peleamos, le pegué un puño y lo lastimé. Con todo el derecho de defenderse, porque tampoco lo juzgo, fue y buscó su cuchillo, vino, me lastimó en la cabeza y después de eso, él mismo se cortó los dedos. Pero no fue como dice la gente, que por defenderme agarré un cuchillo”.

Julián llegó primero al hospital

Quiñones fue el primero al que llevaron al hospital pues estaba lesionado, cuando miembros de la directiva acudieron a casa de William que con las declaraciones de lo que había pasado decidieron apartarlo de forma definitiva de la institución.

“Él fue el primero en ir al hospital, yo estaba en la casa, vinieron todos los profesores, les explicamos lo mismo que estamos diciendo a ustedes. Luego salieron todas las declaraciones que no tienen nada que ver y decidieron apartarme del equipo. La decisión que están tomando la estoy respetando y asumiendo, pero no voy a permitir que manchen mi nombre con cosas que no han pasado”, dijo molesto con la versión ‘oficial’.

El whats de Quiñones: nadie debe de decir la verdad

Incluso el delantero cafetalero mostró un mensaje de voz de WhatsApp de Quiñones en el que dice que nadie debe de decir la verdad.

“No pasa nada, sabes que eso se queda entre los dos y tiene que salir aquí la verdad. Yo sé que me corté solo. La verdad, no pasa nada”. Y aunque dice tener más pruebas, comentó que no las expondrá: “Son cosas muy personales entre Julián y yo. Peleamos, discutimos, fue a buscar el cuchillo, me lastimó y se lastimó solo”.

Teníamos el derecho de divertirnos

Por último el colombiano acepta que la decisión de salir tal vez no fue lo mejor, pero argumenta que se trataba de su noche libre y se siente triste de dejar México de esta manera.

“En estos momentos me tocó a mí y es difícil para mí y a mi familia. Veníamos con una ilusión y nos vamos con las manos vacías. Habíamos ganado y teníamos la libertad de hacer lo que quisiéramos, pero lo conveniente era estar en casa sin hacer nada. Independientemente de eso están los problemas en mi casa, esos yo los resuelvo y empezamos a pelear en mi casa”, añadió.

Se va a Colombia pues Tigres no lo ha buscado

Por lo mientras viajará a Colombia para buscar un nuevo equipo ya que Tigres, club al que pertenece, no lo ha contactado y espera volver a México para triunfar, aseverando que si vuelve a tener otro escándalo similar considerará el retiro.

“Sí tengo (el potencial) pero he tenido problemas en mi vida personal que me han perjudicado. Tengo mucho potencial aunque la gente no lo crea. Por algo llegué al futbol mexicano, por algo me compró Tigres. Tengo que aprender. Si hay una tercera decidiré retirarme del futbol porque (demostraré que) no estoy preparado en esto”, concluyó.

Por lo que dijo respetar la decisión que la directiva tomó y la piensa asumir, sin embargo considera injusta la forma en que se manejaron las versiones pues se encuentran manchando su nombre.