Debido a que sólo quedaron restos óseos, no ha sido posible identificar a las dos personas que perdieron la vida la madrugada del miércoles cuando explotó una camioneta tipo Pick Up, sin placas, en un predio ubicado entre la avenida San Joaquín esquina con Tlaxcala, atrás del fraccionamiento Cumbres 1 en la junta auxiliar Sanctorum, en Cuautlancingo.
Hasta el cierre de esta edición no hubo versión oficial relacionada con los hechos, aunque fuentes extraoficiales dan cuenta que se podría tratar de una venganza entre ladrones de gasolina.
Los vecinos reportaron que alrededor de las 6:00 horas escucharon el estruendo, por lo que en un inicio creyeron que se trataba de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), pero al salir de sus casas se dieron cuenta de que una unidad se encontraba en llamas por lo que llamaron a los números de emergencia.
Personal de la Agencia Estatal de Investigación, con sede en San Pedro Cholula, acudió para iniciar las indagatorias sobre este hecho.
Luego de sofocar las llamas, y ya con la luz del día, se pudo confirmar que al interior de la unidad en el asiento del copiloto y en el trasero, había restos de dos personas de las que se desconoce su identidad y sexo, ya que sus cuerpos fueron reducidos a cenizas.
Vecinos exigen más patrullajes y cámaras de video vigilancia
Con el aumento de los incidentes delictivos y por la colindancia con la Autopista México-Puebla, vecinos de los fraccionamientos ubicados en la avenida Tlaxcala y San Joaquín, exigieron al alcalde, Félix Casiano Tlahque, aumentar los rondines policiacos en la zona y colocar cámaras de video vigilancia.
“Hace un par de meses ejecutaron a un muchacho en el Oxxo de la avenida Tlaxcala. Constantemente hay asaltos, los ladrones se pueden dar a la fuga muy rápido, porque estamos a un par de calles de la autopista”, externó una de las entrevistadas.