No sólo en la Telesecundaria Luis Donaldo Colosio Murrieta, ubicada en San Francisco Tláloc –perteneciente a San Matías Tlalancaleca– los maestros han sido amenazados por niños que le sirven de “halcones” a los huachicoleros, sino que hay al menos 40 casos, principalmente en municipios ubicados en el Trianguló Rojo como Palmar de Bravo, Tecamachalco y Tepeaca, reveló el líder de la sección 23 del SNTE, Alejandro Ariza Alonso.
En entrevista confirmó lo publicado por CAMBIO en su edición de ayer, que hay profesores intimidados por menores de edad que forman parte de bandas de chupaductos e incluso dijo que se han acercado dicho número de docentes a solicitar asesoría jurídica.
“No es sólo ahí en Tláloc, estamos hablando del famoso Triángulo Rojo, Tecamachalco, Palmar de Bravo, Esperanza y Tepeaca, entre otros. Va creciendo el problema y en lo que corresponde a nosotros y que involucra a los maestros, los asaltos, los fuegos cruzados, las amenazas, sí han afectado seriamente el tema educativo”, dijo el líder sindical.
En su visita por Atlixco, indicó que hay maestros que ya no desean dar clases en escuelas que se ubican en los municipios con alto índice de robo de combustible, debido a las amenazas y el miedo a morir en medio de una explosión.
“En lo que corresponde en la postura sindical, hemos estado demandando a través de la Secretaría de Educación Pública, a través de la Secretaría General de Gobierno, que pongan mayor énfasis en materia de seguridad para nuestros compañeros y compañeras. Hay muchos maestros que ya no quieren estar en estas comunidades, pero, ¿quiénes le van a llevar educación a los niños? Tenemos que hacer un sacrificio y por lo mismo demandamos al gobierno que le ponga especial atención al tema de la seguridad de los maestros”, comentó.
CAMBIO dio cuenta en su edición de ayer que en Tláloc existe preocupación entre las madres de familia dado que sus hijos son reclutados por una banda encabezada por una mujer apodada ‘La Negra’.
Ariza Alonso mencionó que sí tienen conocimiento de este problema y que han apoyado a varios maestros en lo que respecta a la asesoría legal o bien a realizar cambios cuando son extremadamente necesarios.
“Sí tenemos conocimiento, incluso hemos generado algunos cambios cuando el tema es más grave”, señaló.
El propio gobernador Antonio Gali Fayad reconoció la existencia de esta problemática e indicó que algunos menores llegan a ganar hasta 12 mil pesos mensuales por servir de “soplones” a los chupaductos, por lo que han preferido trabajar que asistir a la escuela.