Sin que la Secretaría de Salud realice pruebas necesarias para saber si el agua es apta para el consumo humano, el Ayuntamiento de Coronango suministra el líquido proveniente de un ‘pozo clandestino’ a los pobladores de la zona limítrofe, informó el titular del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Cuautlancingo (Sosapac), Fidel Romero Palacios.

Amagó con proceder penalmente, –dijo- Cuautlancingo es quien tiene la concesión del suministro del agua potable, sin embargo, Coronango se opone a dotar del vital líquido a unas 2 mil familias aproximadamente.

"Coronango tiene un pozo clandestino, con ese les suministra agua a los habitantes de la zona limítrofe. Nosotros tenemos la concesión, y constantemente la Secretaría de Salud nos realiza pruebas para verificar que el agua esté bien clorada, y es apta para el consumo humano. En el caso de Coronango no se están haciendo esas pruebas, y se pone en riesgo la salud de la gente", advirtió. 

Romero Palacios insistió en que Coronango incurre en la ilegalidad, escudándose en que es su territorio, y pone en riesgo la salud de los que consumen el agua del ‘pozo clandestino’.

En otro tema, el funcionario acusó a Coronango de permitir la contaminación del río Rabanillo, sosteniendo que en esa localidad hay textileras irregulares, las cuales provocaron la coloración roja del agua en su cauce, y fue denunciada el pasado miércoles por vecinos de los fraccionamientos de Cuautlancingo.

Acusó que Coronango descarga ilegalmente sus aguas negras en Cuautlancingo, debido a que tiene 15 líneas de drenaje conectadas de manera irregular al colector pluvial de este municipio.