Con el aumento del 34.62 por ciento en el litro de gas LP en el 2017, el robo de combustible a ductos de Pemex se incrementó en el municipio de Tepeaca, ya que se obtienen grandes ganancias de la venta clandestina, pues los huachicoleros ofrecen precios más accesibles para los consumidores. En ocho municipios del Triángulo Rojo, los ‘chupaductos’ ofrecen el gas a 12 pesos el litro, es decir siete pesos más barato de su valor real.
El precio del gas licuado de petróleo (LP) ha incrementado entre diciembre del 2016 y octubre de 2017. En Puebla, el cilindro de gas de 20 kilos cuesta 385 pesos y de 30 kilos, 575 pesos, esto de acuerdo con cifras de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Los precios elevados han obligado a los consumidores de municipios del Triángulo Rojo no sólo a adquirir diésel o gasolina robada, ahora también gas extraído ilícitamente de los ductos de Pemex.
Esto ocurre desde hace unos años, pipas huachicoleras abastecen el producto más barato en Amozoc, Acatzingo, Acajete, Tepeaca, Quecholac, Huixcolotla, Tecamachalco y Palmar de Bravo, incluso su venta ya es directa en domicilios.
Al respecto, fuentes de la Fiscalía General del Estado informaron que tienen ubicada a una banda de delincuentes que es liderada por Roberto González , ‘El Colorado’, de oficio carnicero, narcomenudista de la región y principal operador de robo de gas a ductos de Pemex en Amozoc y Tepeaca. En dos ocasiones fue detenido por diversos delitos, pero sus influencias en la FGE le han otorgado la libertad, puesto que recibe protección de autoridades municipales y de una agente de la de la Policía Ministerial de nombre Telma, alias ‘La Gorda’ o ‘La Abuela’.
Hasta la fecha, ‘El Colorado’ ya cuenta con más de 70 pipas de diferentes capacidades, de tres y cinco mil litros, así como camiones de 12 mil litros cada uno. Estos se desplazan en toda la ciudad de Tepeaca sin ser molestados por las autoridades encabezadas por David Huerta Ruiz.
Inclusive hace unos meses se instaló una planta distribuidora de gas en el barrio Ecce Homo, donde las personas llevan sus cilindros para llenarlos.
La distribución y venta en los municipios se hacen más visibles, la mayoría de pipas son de la empresa Tomsa, éstas llegan a los domicilios para brindar el servicio de manera clandestina, lo cual representa un riesgo para la gente y los clientes de los negocios.
Trascendió que un representante de Protección Civil del Estado en Ciudad Serdán, de nombre Édgar N, quien está a cargo de varios municipios, es señalado como cómplice, quien por medio de ‘mordidas’ ha permitido que las pipas sigan distribuyendo el gas robado sin ser reportadas a las autoridades correspondientes.