Ricardo Alexis apenas tiene 21 años de edad pero ya es repudiado a nivel internacional por el feminicidio de Mara Castilla. A su corta edad, tiene un historial delincuencial que lo involucra desde ser un ‘defraudador’ de UBER hasta un huachicolero, aunque legalmente, hasta antes de ser detenido, no tenía algún antecedente penal.

Es originario del Estado de Nayarit pero llegó a habitar junto con su madre a Tlaxcala hace una década y a principios de este año decidió comprar un coche, un Chevrolet Sonic, con placas de circulación UAY 6418 del Estado de Puebla, modelo 2017. Después, lo registró en UBER para ponerse a trabajar.

Poco le duró el gusto pues le detectaron que hacía trampas para cobrar sin trabajar como utilizar tarjetas clonadas. Es decir, realizaba recorridos con su unidad sin algún cliente a bordo. Lo hacía sólo para ingresar recursos.

Dicha trampa y otras fueron detectadas por UBER y lo corrió de la empresa en mayo.

No se resistió a la idea de laborar en otra área con su unidad que aún adeuda y empezó a reunir los requisitos que pide Cabify para sumarse como socio-conductor. El 10 de agosto acudió ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y le expidieron su carta de antecedentes no penales.

Las autoridades no investigaron su historial y como supuestamente nadie lo había denunciado, pues para la FGE era una persona apta para obtener dicho documento. Eso, a pesar de que ya había sido ubicado transportando galones de gasolina robada.

Así se convirtió parte del equipo de Cabify

Entregó la constancia de no antecedentes penales, pasó sus exámenes psicométricos y toxicológicos… pero un mes después, decidió –según las investigaciones de la fiscalía– aprovecharse de Mara, pues la llevó a un motel en donde abusó sexualmente de ella y la asesinó para después abandonar su cadáver en Santa María Xonacatepec.

De huachicolero a UBER

Según información que proporcionó el propio fiscal Víctor Carrancá Bourget, Ricardo Alexis fue detenido el pasado tres de marzo en posesión de combustible robado.

La justificación de la autoridad local es que fue puesto a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR) en su momento, pero como no era un delito grave, salió bajo medidas cautelares que el juez federal le impuso.

Aún con ese antecedente siguió laborando en UBER hasta mayo pasado, y ante la falta de intercambio de información, se hizo socio de Cabify, plataforma que salió perjudicada por su actuar.

Un topo a su salida de Uber

Según algunos conductores de la plataforma de transporte privado Uber, Ricardo Alexis N pertenecía a uno de los tantos grupos de WhatsApp, en donde los ubers se comunican para saber sobre las tarifas dinámicas, retenes, choques y tráfico en la ciudad capital.

Sin embargo, fue eliminado de uno de ellos, debido a que filtraba información a los taxistas sobre la ubicación de los conductores privados.

Según los miembros del grupo, es señalado por haber actuado como informante para los taxistas a un mes de su salida de la empresa, pues en junio habría brindado toda la información para que una decena de taxistas de la organización golpearan a conductores de UBER que se encontraban en las cercanías de la Central de Autobuses de Puebla (CAPU).

Ahora, Ricardo Alexis permanece recluido en el Centro de Rehabilitación Social (Cereso) de San Miguel, por ser el presunto responsable del feminicidio de Mara Fernanda Castilla Miranda quien desapareció el pasado ocho de septiembre, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado 15 de septiembre en una barranca de Santa María Xonacatepec.