Para obtener una licencia mercantil, los conductores deben ser capacitados en materia de igualdad de género por el Instituto Poblano de las Mujeres (IPM), para que aprendan a respetar, aseguró la titular del organismo, Nadia Navarro, aunque afirmó que los cursos ya se están dando, no precisó el número.
Esta iniciativa se da a raíz de los feminicidios de Mara Fernanda Castilla y Mariana Fuentes, a manos de choferes de Cabify y Uber, reconoció.
“Al Instituto Poblano de las Mujeres le corresponde capacitar a las personas que estén solicitando en este momento su licencia mercantil ya como un requisito, sea para cualquiera de los servicios de transporte, público o privado, como es el caso de Uber, como es el caso de Cabify, para que tenga una constancia en el tema de acoso y en el tema de género”, dijo en entrevista.
Cabe citar que en el caso de Cabify, el gobierno local le retiró el registro para seguir operando en Puebla por lo que entraron en un pleito legal, mientras que en el caso de Uber, solo se ha dado una advertencia de que correrá con la misma suerte si no respeta las nuevas reglas que se establecerán en próximos días, una vez que en el Congreso local se apruebe una reforma a la Ley del Transporte que planteará el gobernador Antonio Gali Fayad.
Sobre la Alerta de Género, se volvió a pronunciar en contra al considerar que no resolverá el problema de la violencia de género. Recordó que la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia (Conavim), ha considerado que en Puebla se están aplicando las medidas correspondientes para la protección de los derechos de las mujeres y atención a las víctimas del delito.
“Con alerta o sin alerta, nosotros estamos trabajando como si la tuviéramos. Hay un grupo de trabajo, hay una mesa interinstitucional, hay acciones que está liderando de manera directa con el Secretario General de Gobierno”, indicó, la directora del Instituto Poblano de las Mujeres.
Por otra parte responsabilizó a la sociedad por el aumento de los feminicidios, pues manifestó que a través de la familia y las Instituciones Educativas, se ha fomentado y tolerado la violencia que ayudan a reafirmar estereotipos que llevan a una reproducción de conductas violentas hacia la mujer.