Tres de los cinco Centros de Reinserción Social que fueron evaluados por la Comisión de Derechos Humanos (CDH) del Estado de Puebla mejoraron su calificación de acuerdo con el Diagnóstico Estatal de Supervisión Penitenciaria (DESP), en el que destaca el Cereso de San Miguel, a pesar de que la sobrepoblación, el hacinamiento y la ingobernabilidad son constantes en los penales del estado.

La red penitenciaria de Puebla se compone de 18 penales, sin embargo, los estatales y regionales fueron los que actualizaron su información en el DESP, siendo el presidio de San Pedro Cholula el que tuvo un peor promedio a pesar de que en septiembre su operatividad pasó a manos del gobierno estatal.

Asimismo, el informe de la CDH detalló que en promedio existe una sobrepoblación en las cárceles del estado del 9.91 por ciento, al existir una capacidad máxima para cinco mil 910 reos, mientras se tienen encarcelados a seis mil 697.

Respecto del Cereso de San Miguel, éste mejoró su calificación pues en 2016 tenía 6.02 y ahora en 2017 logró 6.94, de acuerdo con la Comisión de Derechos Humanos.

Ceresos estatales, encima de la media nacional

El Sistema Penitenciario en Puebla se compone de tres centros estatales —Puebla, Tepexi de Rodríguez y Ciudad Serdán—; tres centros regionales — Cholula, Huauchinango y Tehuacán— y 13 más concentrados en cabeceras municipales.

Sin embargo, los de mayor trascendencia son los centros estatales y regionales, los cuales cuentan con un promedio de 6.9 de calificación en cuanto a su operatividad, cifra superior a la del año pasado, cuando estas cinco prisiones lograron un promedio de 6.6 de calificación.

En ambos casos se situó por encima de la media nacional, la cual es de 6.27, a pesar de ello, existen graves problemas dentro de las cárceles de Puebla ya que las condiciones de estancia afecta los derechos humanos de los reos, al carecer de espacio suficiente en las propias celdas; escasez de alimentación y trabajo; la falta de prevención de riesgos; y el trato a la población penitenciaria.

Cholula, el penal peor evaluado

A un mes del inicio de la construcción del nuevo Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Pedro Cholula, su predecesor ha sido el peor calificado por las condiciones en las que opera, toda vez que el municipio encabezado por José Juan Espinosa tuvo que entregar el mando operativo al estado, ya que no cumplía con los requerimientos mínimos para solventar la seguridad de los internos.

Ante la sobrepoblación, donde se instalaban hasta 18 reos en una misma celda, la ingobernabilidad y los constantes homicidios que ocurrían en las instalaciones de la cárcel, la comuna decidió construir un nuevo recinto. Asimismo, en la mayoría de las cabeceras municipales la infraestructura pertenece a edificaciones antiguas que no fueron diseñadas como instalaciones de reclusión.

Por tal motivo su calificación fue la peor entre todos los centros de reclusión, siendo junto con Tehuacán las que permanecen por debajo de la media nacional, con una calificación de 6.12 y 6.16, respectivamente.

En cuanto a los demás Ceresos, el de Tepexi de Rodríguez es el penal con la mejor calificación, donde sólo se recomendó mejorar los procedimientos para la remisión de quejas de probables violaciones a los derechos humanos y las condiciones materiales e higiene de las instalaciones.

Mientras que en San Miguel, los casos más graves son de sobrepoblación y hacinamiento, además de ingobernabilidad por la ausencia de personal y la presencia de actividades ilícitas entre los reos.