Normalistas de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa protagonizaron una protesta violenta frente a la Fiscalía General del Estado de Guerrero, en Chilpancingo.
Armados con piedras y palos, los encapuchados irrumpieron en las instalaciones, realizando actos vandálicos y enfrentándose a los cuerpos de seguridad.
Varios de ellos ingresaron al estacionamiento, donde prendieron fuego a al menos 10 vehículos, provocando la propagación rápida de las llamas debido al estallido de los tanques de combustible y neumáticos, que generaron una densa columna de humo.
Ante esta situación, los trabajadores de la dependencia fueron desalojados para evitar posibles lesiones.
Asimismo, se evacuaron otros edificios gubernamentales, incluido el recinto oficial del Poder Ejecutivo Estatal, ante la posibilidad de que la movilización se extendiera hacia esa zona.
Imágenes captadas por reporteros locales muestran el caos en el campo de batalla, con vehículos quemados y personas huyendo del humo asfixiante.
Este episodio ocurre luego de la fuga, el pasado jueves, de un policía bajo custodia de la Guardia Nacional, quien presuntamente había asesinado al estudiante normalista Yanqui Kothan Gómez.
La gobernadora Evelyn Salgado, en reunión con familiares del estudiante y representantes normalistas, prometió que no habrá impunidad en este caso.
En este contexto, dos agentes de la Fiscalía General de la República, Suay Kassandra Domínguez Pastrana y Enrique Linares Ríos, siguen desaparecidos. Fueron asignados para investigar la muerte del estudiante normalista de Ayotzinapa asesinado la semana pasada. Según las autoridades, se perdió su rastro alrededor de las 10 de la noche del pasado 10 de marzo, en la Autopista del Sol.