Una supuesta negligencia le costó la vida a Noé, un hombre de la tercera edad que se dirigía a la clínica 55 de Amalucan para ser atendido. Sin embargo, a pocos metros de llegar al nosocomio, cayó inconsciente y aunque testigos le pidieron al personal del hospital que saliera a brindarle los primeros auxilios, éstos se negaron, por lo que cuando llegaron los paramédicos, el ‘abuelito’ ya había muerto.
Minutos después de las 07:00 horas, un hombre identificado como Noé Nicolás Becerra, perdió la vida por causas naturales, luego de que presuntamente sufrió una caída cuando se dirigía a realizarse unos análisis a la clínica 55 del IMSS ubicada sobre la Avenida de Las Torres en Amalucan, al norte de la capital.
Personas que se encontraban por el lugar, corrieron a intentar auxiliar a Noé, pero al ver que no reaccionaba, acudieron al sanatorio a pedir apoyo; otros, prefirieron llamar al 9-1-1 y solicitar una ambulancia.
En la declaración que dieron algunos de los testigos oculares a los oficiales, describieron que el hombre sufrió una caída (aparentemente cuando bajaba del transporte) tras haber sufrido un infarto, por lo que quedó sentado en plena carretera, recargado a una camioneta tipo de redilas que estaba estacionada.
Quienes se acercaron a urgencias de la clínica, pidieron que salieran a brindarle los primeros auxilios a Noé, pero al parecer, éstos se negaron a moverse y sólo comentaron que lo llevaran en una camilla porque ellos no podían salir.
Más tarde, arribaron Técnicos en Urgencias Médicas del SUMA, quienes tras checar el pulso del ‘abuelito’ de poco más de 60 años, confirmaron que ya no contaba con signos vitales y fue declarado clínicamente muerto.
Las redes sociales se inundaron de su nombre; era originario de Amozoc
Toda vez que la identidad del occiso fue revelada, su nombre apareció por distintos grupos de Facebook y otras redes sociales con la finalidad de encontrar a sus familiares ya que el hombre iba solo. En sus identificaciones se constató que era vecino del municipio de Amozoc de Mota.
Y es que aunque una mujer se encontraba junto a él y con la voz entrecortada reclamó la falta de atención por parte de los médicos de la clínica, más tarde se supo que no tenía ningún tipo de relación con el derechohabiente.
“No lo atendieron, ya falleció, esta es la clínica que tenemos (…) no es posible la indiferencia que existe”, gritó la mujer.
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