El ex policía municipal Erik Ramiro alias ‘el Rábano’, ya fue vinculado a proceso, pero inicialmente por el delito de cohecho, mientras la investigación por el feminicidio de su pareja sentimental, Mayra, en la colonia Guadalupe Hidalgo; sigue en curso. Además, tras entregarse, este sujeto presentaba una serie de heridas en los antebrazos pues trató de borrarse sus tatuajes con ácido.
DIARIO CAMBIO adelantó que la mañana del sábado 23 de marzo, fue hallada sin vida, la joven mujer dentro de su vivienda en la colonia mencionada y ubicada al sur de la ciudad.
Al tomar conocimiento autoridades policiales y ministeriales, con declaración de testigos, se supo que el principal sospechoso era Erik Ramiro, a quien se le vio ingresar a la casa por la noche y marcharse sigilosamente al día siguiente.
En redes sociales se difundió su fotografía en el que se le ve con uniforme policial, aunque causó baja desde agosto del año pasado y actualmente se desempeñaba como chófer ejecutivo de plataforma.
Trascendió que voluntariamente acudió a las instalaciones de la Fiscalía Especializada en la Investigación de Violencia de Género.
No obstante, ayer martes se supo que horas antes se llevó a cabo su audiencia inicial en la que el juez de control resolvió vincularlo a proceso, inicialmente por el delito de cohecho, ya que ofreció dinero a los agentes ministeriales para desvirtuar las indagatorias.
Por ello también la autoridad judicial le impuso la medida cautelar de prisión preventiva y un mes de plazo para el cierre de investigación complementaria.
La investigación por el feminicidio de Mayra, sigue su curso, pues fuentes ministeriales revelaron que al ex policía municipal le van a imputar el delito lo más breve posible.
Trató de borrarse los tatuajes para no ser identificado
Cabe señalar que en redes sociales trascendió que Erik Ramiro se quiso quitar unos tatuajes con ácido. Incluso se le aprecia en unas fotografías al momento que le están realizando su ficha delictiva, las heridas en ambos antebrazos.
Al respecto, fuentes ministeriales revelaron que efectivamente estaba bajo un tratamiento químico para borrarse unos tatuajes, pero no precisamente fue con ácido.