En su visita a Puebla, el panista Jorge Romero minimizó las críticas del grupo político del PAN contra Eduardo Rivera y refirió que como todo partido, hay fricciones normales que no generan rupturas en camino a la renovación de la dirigencia estatal.
En un encuentro con medios de comunicación, Romero Herrera afirmó que si realmente hubiera una fractura, figuras como Mario Riestra, Genoveva Huerta y Carolina Beauregard no lo habrían acompañado en su visita.
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“Es un partido político donde, por supuesto, tenemos procesos y diferencias, pero el ejemplo que nos une es saber resolver esas diferencias”.
El aspirante a la dirigencia nacional reconoció que las confrontaciones son naturales durante los procesos internos de renovación de la dirigencia estatal, y subrayó que, aunque existan diferencias, se buscará priorizar la unidad, tanto durante el proceso como después de su culminación.
Lo anterior, luego de que varios panistas, entre ellos Mónica Rodríguez, Rafael Micalco y Edmundo Tlatehui, han expresado su oposición a la posibilidad de que Eduardo Rivera busque la dirigencia estatal.
En este mismo sentido, Jorge Romero defendió a Rivera Pérez de las acusaciones de irregularidades en su gestión y aseguró que no hay pruebas en su contra.
“El trabajo que realizó Eduardo como presidente municipal fue valioso, y eso es lo que tenemos que reconocer”.
Método de renovación de la dirigencia de Puebla es indefinido
En cuanto a la metodología para elegir la nueva dirigencia estatal, Jorge Romero aseguró que ningún método es definitivo en este momento.
“Estamos en proceso de definir cómo se elegirá al nuevo dirigente estatal. Sería prematuro pronunciarse a favor de un método específico”.
No obstante, indicó que a nivel nacional, la elección se realizará por voto de la militancia, lo que también podría reflejarse en Puebla.
