Yo soy el jefe de la Metropolitana: Koller


“Alguien sembró la mala hierba”, asegura el funcionario para justificar la guerra entre el Consejo y la SSP por la nueva dependencia


Tras las críticas de Óscar López, Ricardo Koller, coordinador general de la Metropolitana, negó que fungiera como una “figura decorativa”, como había denunciado su subordinado, el director de Operaciones de la nueva corporación policíaca


Edmundo Velázquez

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Hoy la Policía Metropolitana cumple una semana de haber arrancado entre crisis y continúa la disputa entre el Consejo Estatal de Seguridad y la Secretaría de Seguridad Pública por el mando del grupo. Ante esto, Ricardo Koller Martínez de Escobar, coordinador general de la Metropolitana, aseguró que el conflicto se debe a que “alguien sembró la mala hierba” y provocó la discordia entre Mario Ayón Rodríguez y Alejandro Fernández Soto.


Tras las críticas de Óscar López, Ricardo Koller, el coordinador general de la Metropolitana, negó que fungiera como una “figura decorativa”, como había denunciado su subordinado el director de Operaciones A de la Policía Metropolitana.


“El jefe soy yo. Hay un director que es el señor Óscar López Sánchez y él se va a encargar de la operatividad (…) Yo soy la cabeza, él es el brazo derecho”, comentó Koller al respecto.


Sobre sus discordias con los elementos que ahora dirige, quienes prefieren a Óscar López como mando y lo desdeñan por ser militar, Koller aseguró que él nunca ha maltratado a ningún uniformado mientras fungió como subsecretario de Seguridad Pública.


“Alguien filtró la noticia de que no me llevaba con ellos. No sé quiénes, yo jamás he maltratado a nadie”, insistió Koller.

 

Desde 2007 se pidió el armamento


Sumado a esto, vía correo electrónico a la redacción de Cambio llegaron documentos donde se hace evidente el retraso en que cayó la Secretaría de Seguridad Pública para ordenar el armamento para la Policía Metropolitana, cuya carencia provocó la primera manifestación de los uniformados el mismo día que arrancaron operaciones.


En los documentos, el gobernador Mario Marín Torres solicita el armamento en agosto de 2007 y envía éstos a la Secretaría de Seguridad Pública para que se expidan los trámites necesarios y la Metropolitana cuente con el parque.


Los primeros días de septiembre llega el oficio a la Secretaría de Seguridad Pública y firma de recibido su titular administrativo, Mauricio Arriaga Rivas.


Cuando fue cuestionado por esto, Koller aseguró que ya tenían parte del equipo, pero que por el momento solamente faltaban las fundas para las pistolas, así como espinilleras, rodilleras y cascos que corresponden a un grupo antimotín. Con lista en mano Koller presumió el equipo recién llegado:


“Se está recibiendo equipo, ayer mismo recibimos (…) pero las aduanas luego no liberan. Lo que recibimos fue: 75 espinilleras, 75 coderas, 74 cascos, 75 escudos antimotín, 75 máscaras de gas, 75 cartuchos contra vapores, 150 filtros de tela, 100 pasamontañas, 100 fundas para pistola Pietro Veretta, 22 pares de botas tipo mágnum, 100 bastones, 100 botas para infantería y uniformes completos… ¡todo esto está!”


—¿Hay una pugna entre el Consejo Estatal y la Secretaría de Seguridad por la Metropolitana? —se le preguntó a Koller.
—Yo no sé de esos aspectos. Si me preguntan de aspectos políticos, pues los desconozco, si me preguntan de aspectos económicos, los desconozco.
—Si creó el proyecto, convocó y adiestró el Consejo Estatal, ¿por qué de último momento dirige la Secretaría de Seguridad Pública?
—El Consejo de Seguridad Pública hizo la primera y segunda etapa de convocatoria para reunir elementos (…) y entonces ya que hizo la convocatoria y el adiestramiento, pues ya entregó a Seguridad Pública (sic) —insistió Koller.
El coordinador de la Metropolitana desconoció el tiempo que el cuerpo cuente con todos los implementos para llevar a cabo el trabajo adecuadamente.

 


 
 
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