Se ha descuidado la seguridad pública


Dice José Luis Soberanes


EL ombudsman nacional lamentó que sean los policías quienes ahora integren las redes del crimen organizado en lugar de garantizar la seguridad de las personas


Olivia López Pescador

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La sociedad mexicana está en el umbral de una crisis de seguridad pública y de derechos humanos, y es lamentable que la policía, en lugar de garantizar la seguridad de las personas, sea la primera forma de delincuencia organizada, señaló José Luis Soberanes Fernández, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).


Además, Soberanes Fernández manifestó que los servicios de inteligencia del país deben estar para luchar contra la delincuencia, no para espiar a las personas, para que de este modo se puedan recuperar los espacios que han sido invadidos por el crimen dentro de las instituciones.


Tras signar un convenio con la UAP e inaugurar el diplomado de alta especialización de Derechos Humanos, Seguridad Pública y Procuración de Justicia, reveló que en lo que va del año han muerto 3 mil personas en todo el país a causa del crimen organizado; sin embargo, apuntó, se ha perdido la capacidad de asombro, y a esto se suman los asesinatos a servidores públicos vinculados a la seguridad, ajustes de cuentas y “casos aberrantes como el secuestro y asesinato del joven Martí, que han conmocionado a la sociedad”, lo que, según Soberanes, ha llevado a las autoridades a darse cuenta de que “vivimos una situación desesperada”.


Acompañado de Marcia Maritza Bullen Navarro, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Puebla, y del rector de la Universidad Autónoma de Puebla, Enrique Agüera Ibáñez, Soberanes Fernández señaló enfáticamente que “nos hemos preocupado más por frivolidades y tonterías y hemos descuido la seguridad pública”.

 


En entrevista mencionó que Puebla no es un estado conflictivo en materia de derechos humanos, ni de los más graves en delincuencia organizada, y aunque “sí tiene cosas por hacer, tampoco es preocupante”, sostuvo. Al preguntarle sobre el caso Marín-Cacho, subrayó que espera que sea un caso aislado, sin embargo indicó que sigue abierto el expediente porque es un caso muy difícil.


Después de dictar una conferencia magistral sobre migración y crimen organizado, en el Salón Paraninfo, al ser cuestionado sobre la posible aplicación de la cadena perpetua a los secuestradores; señaló que por más que se aumenten las penas, mientras no se acabe la impunidad, los delitos van a seguir creciendo.


Desde hace 30 años, recordó, “han pensado las autoridades que aumentando las penas se va a frenar el delito, pero la experiencia nos dice que no es cierto”, y añadió: “El pensar que van a poner cadena perpetua y ya con eso se va a detener (el delito), no es cierto, lo que hay que hacer es acabar con la impunidad”.


Al recordar nuevamente el caso del joven Martí, que fue secuestrado y asesinado por policías, indicó que no se trató de dos policías, sino que debió haber habido una organización criminal detrás de este asunto, por ello se debe llegar a sus últimas consecuencias y meter a la cárcel a los responsables.


José Luis Soberanes destacó que hay que crear las condiciones para que los policías que están delinquiendo vayan a la cárcel y para poner policías competentes. Las autoridades no pueden argumentar que hay falta de recursos, acusó, porque en el presente año se presupuestaron 30 mil millones de pesos para el rubro de seguridad pública, “el problema es que no los saben gastar”.


José Luis Soberanes ve con buenos ojos que la sociedad se esté organizando para protestar en contra de la inseguridad, “pero ojalá el asunto no quede y siga el reclamo social al gobierno”.


Durante su conferencia, impartida en el edificio Carolino, destacó que de los 12 millones de delitos que se cometen al año en nuestro país, tan sólo el 10 por ciento es denunciado, aunado a esto, en pocos de los casos el delincuente recibe una sentencia condenatoria.

 

 

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