En Puebla cambió el mapa delictivo

Asegura Arturo Flores Grande

El diputada federal dice que el atentado contra el subprocurador y el linchamiento de sicarios en Tlapanalá no son hechos aislados

Olivia López Pescador

Arturo Flores Grande, diputado federal del PAN, pidió al secretario de Gobernación Mario Montero Serrano que acepte que en Puebla está cambiando el “mapa delictivo” y que los últimos actos violentos en contra del subprocurador y el asunto de Tlapanalá, no se tratan de hechos aislados, pero también exige a las autoridades que atiendan la violencia al interior del gobierno.

Así lo expresó tras informar que solicitará una auditoría del Hospital General del Norte, para que se revise la aplicación de los recursos y se esclarezca la agresión que sufrió el periodista Efraín Núñez y el fotógrafo Ulises Ruiz de diario Cambio a manos de personal de obras públicas.

Durante una conferencia de prensa, el legislador federal afirmó que la prevención del delito en Puebla no ha dado resultados, “pero para que se pueda ser eficaz, se tiene que involucrar a la sociedad”. Señaló además que es una apreciación errónea de la Secretaría de Gobernación que se traten de hechos aislados, ya que se ha visto, no sólo secuestros, sino manifestaciones repetitivas de violencia, por consiguiente lo que se está generando son precedentes negativos que pudieran repetirse.

“Los hechos aislados son cuando no son perceptibles tan fácilmente y se llegan a dar en tiempo no frecuente, pero si estamos conociendo casi diario hechos lamentables de violencia, ya no pueden ser hechos aislados.”

Arturo Flores Grande, tras asegurar que Puebla está dejando de ser un estado seguro, dijo que el funcionario de Gobernación debería presentar un diagnóstico verdadero de cómo está la seguridad pública en Puebla y no tratar de restarle importancia a los recientes hechos de violencia.

“Pero además es necesario que atiendan la violencia al interior del propio gobierno, la violencia institucional, que generan los servidores públicos dentro de las dependencias, de aquellos que agreden a periodistas, aquellos que no actúan de inmediato y propician la justicia por propia mano. No pueden eludir esta responsabilidad, porque es una violencia interna y ellos tienen el mando, la responsabilidad de frenar estas agresiones.

“Vamos a pedir una auditoria, una intervención institucional de parte de la Cámara de Diputados para facilitar que se transparente si hay algo que está mal, que se sancione a los responsables”, reiteró Flores Grande al reprobar la agresión de la que fueron objeto el periodista Efraín Núñez y el fotoperiodista Ulises Ruiz, ambos de esta casa editorial, al desempeñar su trabajo cuando realizaban una investigación de fondo sobre la inversión millonaria del Hospital General de la Zona Norte.

Finalmente, reiteró que el gobierno en sus tres niveles no sólo debe estar pendiente de la violencia o inseguridad pública, sino de la violencia que se ejerce en sus propias dependencias.

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